» Muestran Pre-criterios económicos posición para fortalecer finanzas: IP

La presentación de los Pre-criterios para 2016, documento que plantea el escenario preliminar para las principales variables macroeconómicas, propició una opinión favorable en el actuar del gobierno federal en cuanto a su posición para fortalecer las finanzas del país.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) destaca lo anterior, sobre todo en un entorno en el que los ingresos petroleros disminuyen drásticamente por el desplome de los precios internacionales del crudo y de la necesidad de hacer verdaderamente eficiente la asignación de los recursos mediante una estrategia de presupuesto “base cero”.

“Es evidente que en este contexto, la evolución de los ingresos totales no será suficiente para compensar los efectos que se prevén por concepto de los bajos ingresos petroleros y de la necesidad de reducir el endeudamiento del sector público, por lo que será a través de la revisión del gasto público como se podría compensar los faltantes”, argumenta.

En su publicación semanal “Análisis económico ejecutivo”, subraya que la responsabilidad de una revisión de todos aquellos programas que no reflejen una probada rentabilidad social y económica es fundamental si lo que se quiere es lograr un presupuesto “base cero”.

Estima que la revisión del gasto programable, donde se centrará el trabajo de identificar aquellos programas que sean lo suficientemente eficientes para contribuir al crecimiento del país y bienestar de la población, deberá hacerse con tal detenimiento que redunde en la posibilidad de lograr una disminución del déficit y de los niveles de deuda en el mediano y largo plazos.

Señala que el objetivo de las autoridades es que el Presupuesto de Egresos para el 2016 refleje la eliminación o modificación de programas en términos de su vinculación a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo (PND), así como de programas con bajo desempeño de acuerdo con el sistema de Evaluación del Desempeño.

Además, la fusión de programas complementarios o duplicados; resectorización de programas y estructuras para una mejor vinculación institucional y administrativa; eliminación de estructuras organizacionales cuyas funciones sean similares o complementarias con otras estructuras, y la asignación del gasto de operación y administrativo estrictamente necesario.

El organismo de análisis e investigación del sector privado precisa que si bien es cierto que revisar a fondo todos los programas de gasto es fundamental para hacer más eficiente la asignación de recursos, también lo es identificar cuál es el verdadero margen de maniobra que se tiene en este sentido.

De acuerdo con la clasificación de las finanzas públicas, el gasto total se divide en dos partes: el no programable y el programable.

Indica que en el gasto no programable se concentra el pago de intereses de la deuda y otros compromisos que son ineludibles, como las participaciones a entidades federativas, que representa casi 25 por ciento del gasto total para 2016.

Además se debe considerar a las pensiones y jubilaciones, que representan cerca de 15 por ciento del gasto programable, y aproximadamente 11 por ciento del gasto total, rubro sobre el cual tampoco se puede hacer mucho.

“Esto nos indica que casi 65 por ciento del gasto total estaría en posibilidades de ser revisado”, de acuerdo con el CEESP.

En su opinión, la posibilidad de concretar un presupuesto “base cero” es muy compleja y puede llevarse mucho más tiempo.

Considera que podría ser más eficiente plantear un presupuesto basado en un tope de gasto en función de los ingresos disponibles y permitiendo que ocupe un espacio importante el desarrollo de infraestructura, que en la actualidad representa un importante freno para el crecimiento del país y la creación de empleo.