» Organizaciones reprochan crisis educativa en México

En el marco del Día Mundial de la Educación, que se celebra este 24 de enero, la Asociación Educación con Rumbo lamentó la crisis educativa provocada en este sexenio por la falta de intervención oportuna tras la pandemia de covid-19, así como por la generación de nuevos modelos educativos mal aplicados.

Patricia Ganem, de la Coordinadora del Observatorio de Investigación de Educación Con Rumbo, explicó que los sistemas de información de la Secretaría de Educación Pública (SEP) son deficientes, por lo que no es posible saber dónde están los estudiantes, si se reincorporaron o abandonaron, así como su aprovechamiento.

​“La pobreza de aprendizajes es evidente. Los alumnos de primaria y secundaria han manifestado graves problemas de comprensión lectora y de bajas capacidades de razonamiento lógico, así como dificultades para profundizar mediante la investigación y la búsqueda de información en los medios electrónicos” , advirtió.

Al retomar los resultados de la prueba PISA, Ganem advirtió que el declive educativo

medido por la OCDE comenzó en el sexenio pasado con Enrique Peña Nieto, pero se agravó en el actual periodo del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Un chico que no concluye su primaria, que no concluye su secundaria, ni media superior, no tiene los suficientes elementos lingüísticos y de lógica que serían deseables que se llevara para la vida”, dijo en un comunicado.

Paulina Amozurrutia, de la misma organización, desarrolló la crisis educativa en tres puntos fundamentales: la falta de conocimiento en aprendizajes prioritarios, la falta de

Educación socioemocional y, en consecuencia, el alza en la violencia en los Centros Educativos.

Lo anterior fue respaldado con las cifras que se informan en la evaluación de MejorEDU, “encontramos que, por grado escolar, cuarto y quinto de primaria, registraron los porcentajes más bajos en lectura con 38.8 y 38.9 por ciento, respectivamente. Después se ubicaron sexto de primaria (43.9 por ciento) y primero de secundaria (44 por ciento); además los resultados de la evaluación diagnóstica sobre habilidades matemáticas arrojan que en ningún grado se respondieron correctamente más del 60 por ciento de las preguntas” puntualizó Ganem.

Recordó que México es el tercer país peor evaluado de la OCDE en Matemáticas y Comprensión Lectora, y el país con el peor puntaje en Ciencia. En Matemáticas, México retrocedió a niveles similares a los de 2003. Hay una caída de 24 puntos en comparación con 2009 y de 14 en comparación con 2018.

La organización enumeró que el lento avance en seis años de gobierno se refleja en el cumplimiento de las metas del Programa Sectorial:

Del Compromiso 2. Alimentación en todas las escuelas de educación básica de las zonas pobres y marginadas del país.
A más de un siglo de la puesta en marcha del primer Programa de Alimentos Escolares en México, sólo 6 millones 390 mil niños y adolescentes en edad escolar, de los 24.6 millones inscritos en educación básica, reciben un alimento frío o caliente cada mañana.

La cobertura alcanzada por el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) con esta estrategia resulta insuficiente frente a una población de 20.7 millones de mexicanos de cero a 17 años que viven en condiciones de pobreza.

A ello se suma que seis de cada 10 hogares del país sufren algún grado de inseguridad alimentaria.

Del Compromiso 3. Todos los estudiantes de preparatoria o de nivel medio superior tendrán una beca mensual para evitar la deserción escolar. Compromiso que sigue sin cumplirse pues aún existen más de un millón de alumnos de EMS sin este beneficio.
Compromiso 4. Beca de 2 mil 400 pesos para alumnos universitarios de escasos recursos y ningún rechazado en las universidades públicas. Sin embargo, para 2023 según cifras de la SEP, solo cerca del 13 por ciento del total de estudiantes de Educación Superior estaban becados.
Ante esto, Educación con Rumbo propuso:

Más formación continua de los maestros.
Más evaluación de las escuelas de los maestros y de los aprendizajes.
Más programas de convivencia escolar y fortalecimiento de habilidades socioemocionales.
Más participación social.
Más transparencia en la aplicación de programas.
(milenio.com)