» Sector marítimo, fuerte eslabón para cadenas logísticas y productivas

El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, destacó que el sector marítimo mexicano se consolida como un fuerte eslabón de las cadenas logísticas y productivas.

Ello, derivado de la modernización de su marco normativo que beneficia a más de dos mil 600 empresas de este sector, lo que se traduce en al menos 200 mil empleos directos, refirió la dependencia en un comunicado.

Durante el abanderamiento del buque San Jorge, en el marco de las celebraciones del Día de la Marina Nacional, el funcionario previó que al final de la administración se habrá duplicado la capacidad operativa portuaria.

Lo anterior, al pasar de una movilización de 260 a más de 500 millones de toneladas de carga anuales, mediante la modernización y la ampliación de los puertos de Altamira, Lázaro Cárdenas, Manzanillo y de manera especial, el nuevo puerto de Veracruz.

Al participar también en la ceremonia solemne en la mar de evocación a los marinos, a bordo del buque ARM Usumacinta, señaló que complementariamente al desarrollo portuario, se fortalece la construcción de más autopistas y carreteras, obras ferroviarias y aeroportuarias, que darán mayor conectividad y agilidad al traslado de la producción desde y hacia los puertos.

Ruiz Esparza subrayó “la estrecha y permanente colaboración con la Secretaría de Turismo; en 2014 se registró un incremento sustancial en la llegada de rutas de cruceros, al pasar de recibir mil 770 en 2012, a más de dos mil en 2014, con un total de 5.5 millones de pasajeros”.

También, dijo, México se comprometió con la ONU a disminuir en 25 por ciento la emisión de contaminantes con efecto invernadero para el año 2030 en todos sus puertos, por lo cual, el de Ensenada funge como puerto piloto y el año pasado ya ingresó a la red Ecoports.

La SCT afirmó que el buque San Jorge impulsará el flujo de mercancías y personas a través del Mar de Cortés, entre La Paz y Topolobampo, así como desde Mazatlán.

Su construcción fue en China, con tecnología y supervisión danesa de la empresa Maersk, armado en acero naval sueco y de inversión total de la empresa Transportación Marítima Mexicana (TMM).