La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) detectó la muerte de 150 ejemplares de tortuga marina muertos, durante un recorrido efectuado por la Laguna Ojo de Liebre, ubicada en Guerrero Negro, Baja California Sur.
El organismo informó que la probable causa del deceso de los quelonios marinos de la especie Chelonia midas agassizii fue por hipotermia, ante las bajas temperaturas que se registran en la región por los frentes fríos de la temporada.
En un espacio de 20 kilómetros en el área conocida como el Remate de la laguna, inspectores de la Profepa realizaron el conteo y levantaron información sobre la condición de los cadáveres y buscaron alguna posible fuente de contaminación o indicios para conocer la causa de muerte.
En un comunicado, detalló que las tortugas se encontraron en un avanzado estado de descomposición, es decir hinchadas, reventadas y secas, por lo cual fue imposible tomar muestras para su análisis de laboratorio.
Se observó que ninguna presentaba algún tipo de laceración o herida en el cuerpo, y la mayoría de las tortugas se encontraban enteras y algunas desmembradas por especies carroñeras, como coyotes.
De acuerdo con lo observado, los ejemplares marinos tenían varios días muertos, ya que una tortuga marina sin vida tiende a sumergirse por un periodo aproximado de tres a cinco días, hasta que empieza el proceso de descomposición, ya que los gases acumulados provocan la flotabilidad del cuerpo.
Posteriormente, las mareas arrojan los cuerpos reventados a las playas, donde son afectados por las especies carroñeras y las inclemencias del tiempo, condiciones que imposibilitan tomar muestras que garantice su debido análisis.
La Profepa informó que con esta contingencia en la Laguna Ojo de Liebre, suman tres los eventos de mortandad de especies marinas en lo que va de este año.
Recordó que el pasado 13 de enero, se encontraron 14 cadáveres de ballena gris, mortandad que de acuerdo con especialistas de la Sociedad Mexicana de Mastozoología Marina (Somemma) no es un evento extraordinario con respecto a registros de otros años, por lo cual se concluyó que la muerte estaba dentro de un rango normal para el área.
El mismo día se registró otro suceso en la zona de marismas de la Laguna Ojo de Liebre, donde se observaron 16 tortugas marinas de la especie tortuga prieta; cuya causa de muerte se atribuyó a hipotermia debido a las bajas temperaturas.
La Profepa puntualizó que la hipótesis de esas muertes por frío se basa en que las tortugas marinas son ectotérmicas, es decir, necesitan el calor de su medio como energía para poder llevar a cabo actividades diarias básicas como moverse de un lugar a otro y digerir sus alimentos.
Un estudio realizado por especialistas sobre las causas de muerte de la tortuga amarilla en la costa occidental de Baja California Sur refiere a la mortandad por frío paralizante, por el cual las tortugas juveniles y subadultas, son susceptibles de morir por la exposición continua y prolongada a bajas temperatura.
Esto se puede presentar comúnmente en el agua durante la madrugada y puede ser causa de muerte sobre todo en especímenes migratorios.
La Profepa señaló que la información recabada en campo fue puesta a disposición de investigadores del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNor) a fin de conocer con precisión las causas de muerte de las tortugas marinas en Ojo de Liebre.
Finalmente, destacó que en México anidan siete de las ocho especies de tortugas marinas que existen: la tortuga blanca o verde, prieta, carey, lora, caguama, golfina y laúd; todas se encuentran en la categoría de “peligro de extinción” en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.