» Abasto, ruta para el estudio de las transformaciones de las ciudades

Gerardo Martínez Delgado, del Instituto de Investigaciones “José María Luis Mora”, propuso el estudio de la estructura del abasto como una forma de comprender la transformación de las ciudades.

En un comunicado, destacó “a lo largo del siglo XX, las ciudades sufrieron a nivel mundial los cambios más radicales y complejos en toda su historia, los cuales aún no hemos acabado de asimilar.

“Normalmente hay dos explicaciones a las que se les atribuye dicho cambio: la industrialización y el crecimiento de la población que llega del campo a la ciudad. A mí me interesaba explorar otras perspectivas, creo que las hay y el abasto es una de ellas”.

La investigación de Martínez Delgado la enfocó a la ciudad capital de Aguascalientes, en el último tramo del siglo XIX cuando el ferrocarril se consolidó como una vía de trasporte en el país e influyó en el funcionamiento de muchas ciudades que atravesó.

Las transformaciones que se dan desde este momento y desde la perspectiva del abasto van hasta el origen de los productos, los actores que intervienen en su comercialización hasta que con su actividad termina organizando gran parte de la vida económica de la región.

“Las dinámicas generadas por la búsqueda de alimentos permiten examinar las relaciones entre los distintos niveles del espacio, como el urbano, los rurales regionales, otras ciudades y áreas de producción lejanas, y en general, los eslabones de la cadena económica: la producción, la distribución y el consumo”, señaló.

Esta historia llega a 1970, época en la que se identifica un corte en relación con el aumento de la productividad en el campo y a otros cambios de rumbo en las dinámicas del abasto.

En el largo período que abarca el investigador identificó al menos otros tres intervalos clave en la transformación de la ciudad de Aguascalientes. Entre ellos, se enlista la serie de hambrunas que se produjeron entre 1914 y 1915 y que llevaron a la muerte a mucha de su población.

Otra fecha coyuntural detectada por el historiador fue la década de 1940, cuando a partir del reparto agrario se crearon ejidos en cada región de Aguascalientes lo que terminó con la hacienda.

La hacienda había sido la gran productora de alimentos hasta entonces, por lo que se provocó que mucha gente que había pertenecido a la élite, propietaria de las haciendas, tuviera que renovar su quehacer.

“Así, gente que llegó a la ciudad desde otros puntos con actividades propias como la ganadería, hizo de la ciudad un centro distribuidor de ganado que se consolidó como uno de los principales abastecedores para la Ciudad de México”, indicó.

Uno de los aspectos que planteó Gerardo Martínez Delgado en su trabajo es que las ciudades cambian por las ideas que se tienen y por los proyectos que se van construyendo, pero en ocasiones cambian antes las ideas que las ciudades.

“En el siglo XX se consolida un proyecto de ciudad en el que deben eliminarse todos los elementos que recuerden al campo, durante 1948 se encaminan varias acciones para cambiar la imagen de la ciudad impactando el sistema de abastecimiento por lo que las transformaciones se hacen más evidentes”.

Es por ello que los huertos y establos de las casas desaparecen; la leche y fruta que antes se producían en la ciudad ahora tienen que venir de fuera.