Una misión de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) realizó una visita de acompañamiento al proceso electoral en México, para tener una perspectiva de las aplicaciones de la recién aprobada reforma electoral.
Asimismo, para conocer el avance de los preparativos de la elección de junio próximo, dijo Salvador Romero, director del Centro de Asesoría y Promoción Electoral (Capel), un programa especializado del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH).
En rueda de prensa, Romero Ballivián expuso que el proceso electoral en México es singular en América Latina, pues “estamos en presencia del padrón electoral más grande de la región, con una de las arquitecturas electorales más grandes del mundo” y más complejas.
Además, cuenta con una división que es a la vez vertical, entre un organismo nacional e institutos locales, y horizontal, pues separa las funciones administrativas de las propiamente jurisdiccionales.
Comentó que los representantes de órganos electorales de Colombia, Honduras, Perú y Panamá se reunieron con autoridades del Instituto Nacional Electoral (INE), el Tribunal Electoral federal, el Instituto Electoral capitalino, así como con académicos y líderes de opinión.
El propósito de esta primera misión, porque habrá una segunda a principios de mayo próximo, fue estudiar el vínculo entre el nivel nacional y el local en la organización del proceso electoral.
Asimismo, “hemos buscado al mismo tiempo estudiar la extensión de la competencias jurisdiccionales que ha tenido el Tribunal Electoral y hemos concluido que el proceso electoral mexicano tiene una serie de complejidades se desarrolla con una serie de retos nuevos”.
“Hemos observado que los avances son muy satisfactorios en todos los campos, y que a pesar de lo delicado que implica la armonía entre el sistema nacional dirigido por el INE y el TEPJF, y las instancias locales, se están dando los pasos satisfactorios para lograrlo”.
De igual manera, expuso, “hemos podido comprobar que existe una relación satisfactoria e institucional entre la autoridad administrativa y la jurisdiccional, que suele ser uno de los campos más delicados en general en América Latina”.
En su oportunidad, David Matamoros, presidente del Tribunal Supremo Electoral de Honduras, dijo que han “visto con satisfacción que no sólo el tema de seguridad del proceso sino la de los ciudadanos y sus derechos tienen avance para el debido proceso”.
También lo referente al tema de la inclusión de la mujer con la paridad y lo relativo a la casilla única para que el ciudadano no tenga que hacer dos filas.
En tanto, Erasmo Pinilla, presidente del Tribunal Electoral del Panamá, dijo que cualquier cambio en materia política y electoral genera desconfianza en principio, pero los mexicanos deben tener la certeza de que el INE es un organismo que actúa con extraordinaria eficiencia técnica.
Indicó que ello garantiza que con su nuevo diseño el INE podrá asumir las nuevas responsabilidades, derivadas de la reciente reforma electoral, con mucha eficiencia.
A su juicio, la dualidad de procesos electorales generados por un organismo federal nacional y de organismos locales ejecutando las mismas tareas con reglas distintas, sin lugar a dudas, no era el escenario más conveniente para la ciudadanía mexicana.