La Facultad de Química de la UNAM entró en paro en dos ocasiones en las últimas dos semanas, esto debido a que previo y durante el inicio de este semestre (2025-1) se realizó una revisión de las instalaciones para comprobar que todo estuviera en orden, sin embargo, los alumnos han denunciado que hay zonas en mal estado.
¿Cuándo comienza el problema?
El 2 de septiembre alumnos y alumnas de la facultad se reunieron para determinar que el cierre de las instalaciones sería la línea de acción frente al mal estado de las instalaciones que se interponen en la realización de sus actividades académicas,
Un día después, el 3 de septiembre se reunieron autoridades de la facultad y parte del alumnado de la misma con el fin de discutir cuál sería el procedimiento para arreglar parte de la infraestructura del lugar, así como en cuánto tiempo estaría lista y segura para utilizar.
El primer punto a tomar sería el que refiere a tapar las goteras de la Nave industrial, lugar que ocupa 2 mil 125 metros cuadrados, misma que ya tuvo un diagnóstico (no revelado) por la Dirección General de Obras y Conservación (DGOC) de la UNAM.
El segundo punto toma en cuenta el mantenimiento del baño de mujeres del edificio D, el cual se promete que quedará reparado a más tardar el viernes 13 de septiembre. En tanto al tercero, se promete colocar una malla solar en el Jardín de las Ardillas, como plazo máximo el lunes 30 de septiembre.
¿Cuánto llevan en paro?
Pese a la promesa de solución del problema, el cierre de la facultad comprendió desde el 2 hasta el 6 de septiembre.
El lunes 9 de septiembre el movimiento estudiantil se volvió a reunir en una asamblea, y determinó que la suspensión continúa al tomar los edificios A , B y C; por esta razón ni actividades administrativas, ni académicas se reanudaron, solamente labores de posgrado e investigación se realizan con normalidad.
¿Cuándo regresan a clases?
De acuerdo a otro comunicado por parte de la dirección de la facultad, la comunidad estudiantil pidió que se les otorgaran garantías de no represalias en su contra por medio de una carta para poder liberar las instalaciones.
Las autoridades respondieron negativamente, pues tal carta estaría incumpliendo la normatividad universitaria, pero argumentaron que no habría medidas en contra de nadie, siempre y cuando no se hayan dañado las instalaciones o se hayan sustraído bienes.
(milenio.com)