
El magistrado Gilberto de Guzmán Bátiz García asumió la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por un periodo de dos años, tras haber sido el más votado en la pasada elección judicial, y ofreció cinco compromisos, comenzando por garantizar una colegialidad funcional en la Sala Superior.
Con el pleno incompleto, no sólo por la falta de la magistrada Janine Otálora quien dejó sus funciones el pasado viernes, sino también por la ausencia de la magistrada Mónica Soto quien se conectó de manera virtual, el nuevo magistrado presidente recordó que la elección judicial demostró que la justicia debe cambiar.
Señaló que debe haber rigor técnico pero también sensibilidad democrática, y que la justicia no puede ser impuesta por igual ante realidades distintas en todo el país.
“Di la vuelta a México en 60 días. Y en esos días y en esos viajes confirmé algo que me es muy profundo: desde el sur hasta el norte, las y los mexicanos creemos en la justicia, pero en una justicia cercana, en una justicia humana y que no sea privilegio, una justicia que sea derecho de todas y de todos”.
Acompañado de sus pares de la Sala Superior, de las magistraturas regionales de todo el país, del ministro presidente de la Suprema Corte, Hugo Aguilar y otros tres ministros y dos ministras; de la magistrada presidenta del Tribunal de Disciplina Judicial, Celia Maya y del presidente del Órgano de Administración Judicial, Néstor Vargas enlistó cinco compromisos que pretende impulsar en los dos años que estaría en el cargo.
Colegialidad funcional
El magistrado presidente Gilberto de Guzmán Bátiz ofreció como primer compromiso una colegialidad funcional, pues sostuvo que un Tribunal dividido no le sirve a México.
“En un órgano como la Sala Superior, trabajar en equipo no es una cortesía, es un deber constitucional y moral ante la población. La pluralidad de visiones es riqueza y así, procesándola con respeto, diálogo y responsabilidad compartida será un baluarte.
“Un Tribunal dividido, un Tribunal puesto en polarización incluso mediática, no sirve a México, pretendo, desde esta responsabilidad, ser el catalizador de soluciones y no un generador de conflictos, para ello, es indispensable para mí la experiencia, la pericia y la apertura de mis colegas, sin su apoyo y sin su aporte, esta nueva etapa sería inviable”.
Y se dijo convencido de que todas y todos sus pares comprendían el momento histórico y el compromiso que se requería para el servicio de la democracia nacional.
Tribunal cercano
Bátiz señaló que durante su campaña, comprobó que lo que la ciudadanía más busca es una justicia cercana que no parezca que sólo se ejerce detrás de los muros de los tribunales
“La justicia no debe permanecer encerrada en muros o dentro de los expedientes, debe recorrer el territorio, debe escuchar de viva voz, debe explicar sus funciones y debe fortalecer un quehacer conjunto como lo es la educación cívica, sobre todo en los grupos históricamente vulnerables”.
Decisiones para fortalecer la estabilidad y gobernabilidad
El magistrado presidente señaló que la Sala Superior debe seguir tomando decisiones que fortalezcan la estabilidad y la gobernabilidad del país, para que la transición del poder siga siendo a través de los procesos democráticos.
“En un país con retos externos e internos que son complejos, la justicia electoral debe ser pilar de paz social y certeza democrática, las jueza y los jueces constitucionales debemos tener una obligación jurídica, una responsabilidad republicana, conducirnos con una visión de Estado que permita la transmisión del poder de una forma legal, legítima y sin conflictos”.
Aterrizaje administrativo ordenado y racional
Ante los recortes presupuestales y la eventual reforma electoral, el magistrado presidente del TEPJF reconoció que se debe hacer un reajuste a los gastos administrativos, pero advirtió, sin que esto comprometa la independencia de este Tribunal.
“La reciente reforma judicial junto a la reforma electoral que se encuentra en discusión exige un reajuste del aparato administrativo y esto no está exento de la justicia electoral, habremos de ser sensibles a las condiciones del país, revisaremos con responsabilidad los ajustes presupuestales que fortalezcan la racionalidad del gasto pero eso sí, sin comprometer la independencia de las instituciones, porque la independencia también se protege con estabilidad institucional”.
Justicia con rostro humano
Gilberto de Guzmán Bátiz insistió en que la campaña judicial demostró que el reto del Poder Judicial es demostrar que la justicia está al servicio de la ciudadanía y sobre todo, que se ejerce atendiendo el contexto particular que cada sector de la población requiere.
“Sensible a la diversidad del país y comprometida con un federalismo vivo como lo hemos dicho en campaña, porque no es lo mismo aplicar justicia en San Pedro Garza García que en San Pedro Chenalhó, las reglas podrán ser las mismas pero las condiciones sociales son distintas, y la justicia debe entender esas condiciones del contexto, los derechos políticos con la puerta al resto de los derechos fundamentales y por eso, la justicia electoral debe considerar el mosaico de realidades que conforman a México para hacer más eficaz y más humana la garantía de estos derechos”.
La presidencia de Gilberto de Guzmán Bátiz concluirá el 31 de octubre de 2027 cuando asuma la presidencia la magistratura que más votos obtenga en la elección judicial de ese año, también por un periodo de dos
(milenio.com)





