» Lanzan primera encuesta nacional financiada por ciudadanos

Con el fin de generar información fidedigna de cara a los comicios del próximo 7 de junio, ciudadanos sin afiliación a algún partido lanzaron la primera encuesta nacional ciudadana, “pagada por la gente para la gente”.

Dicho proyecto, cuya consolidación requiere de 220 mil pesos, se financiará mediante Indiegogo, una plataforma que ayuda a conseguir fondos, a través de la cooperación colectiva, en la que la población patrocina esfuerzos e iniciativas de personas u organizaciones.

En un comunicado, se detalló que el importe mínimo es de 15 pesos, la recaudación cerrará el próximo 2 de junio, y quienes contribuyan tendrán derecho a una recompensa.

El levantamiento de información se efectuará del 28 de mayo al 1 de junio, a través de un muestreo probabilístico sistemático proporcional al tamaño con arranque aleatorio, cuya medida de tamaño será la lista nominal del Instituto Nacional Electoral (INE) con corte al 15 de abril de 2015, en una primera etapa.

En la segunda fase, se realizará un muestreo aleatorio sistemático dentro de cada sección electoral, con la ayuda de la cartografía del INE.

El tamaño de la muestra será de mil entrevistas en todo el territorio nacional, y la empresa encargada de levantar será TEC Encuestas, en tanto que la información y el error de estimación absoluto se prevé sea de 3.10 por ciento, con un nivel de confianza de 95 por ciento.

Habrá un Consejo Técnico integrado por Alejandro Poiré, Alejandro Moreno, Vidal Romero, Federico Estévez, y José Merino, quienes fungirán como consultores en el diseño de la encuesta.

“El objetivo de la Encuesta Ciudadana es generar información fidedigna de cara a la elección del 7 de junio para que, sumando a las encuestas independientes que han conservado su rigor científico, podamos realizar un voto más informado”, subrayó Selene González, impulsora de la encuesta.

La maestra en Ciencia Política por la Universidad Complutense de Madrid, señaló, al recordar los resultados de las encuestas de 2012, que las personas pueden cambiar de decisión si su primera opción no tiene la suficiente fuerza para ganar una elección.