
México experimentó una caída en la esperanza de vida durante la pandemia de covid-19, con un descenso acumulado de más de cuatro años entre 2019 y 2021, situándose entre los países latinoamericanos con mayor impacto demográfico del coronavirus, de acuerdo con el Global Burden of Disease Study 2023 (GBD 2023), publicado en The Lancet y elaborado por el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de la Universidad de Washington.
El informe describió que la esperanza de vida mexicana, que había mostrado un avance sostenido desde 1950, retrocedió bruscamente con la pandemia, en línea con la tendencia regional de América Latina, una de las zonas más afectadas por exceso de mortalidad entre 2020 y 2022 (más de 25 por ciento).
Aunque en 2023 se observó una recuperación parcial, los niveles previos a la crisis sanitaria aún no se recuperan completamente en los hombres, a diferencia de las mujeres, que lograron retornar a los valores de 2019.
“Entre 1950 y 2019, la esperanza de vida global aumentó de 51.2 años en mujeres y 47.9 en hombres a 76.3 y 71.4 años, respectivamente. Sin embargo, la pandemia provocó una caída generalizada hasta 74.7 y 69.3 años en 2021”, señaló el documento.
“En 2023, la mayoría de los países experimentaron una recuperación parcial o total hacia los niveles previos al covid-19”.
En el caso de México, la esperanza de vida se situó en 76.1 años para las mujeres y 70.9 años para los hombres, con un promedio nacional de 73.5 años, ubicando al país por debajo del promedio regional latinoamericano (77.3 años) y de naciones como Chile (82.5), Costa Rica (80.9) y Cuba (78.6).
Pandemia y mortalidad excesiva
El GBD 2023 describió que México fue uno de los países donde el exceso de mortalidad durante la pandemia revirtió décadas de progreso demográfico (en toda la emergencia sanitaria hubo 808 mil 619 muertes en exceso, 511 mil 081 de ellas atribuibles a covid-19, de acuerdo con la Comisión Independiente de Investigación).
EL DATO
Mortalidad en aumento
A partir de 2020, la mortalidad por todas las causas se incrementó en más de 25 por ciento, con especial impacto en los grupos de 40 a 79 años, lo que desplazó el promedio nacional de longevidad a los niveles de principios de la década del 2000.
El informe explicó que “la recuperación de los niveles previos a la pandemia fue desigual entre los países de ingreso medio, incluyendo México”, donde las enfermedades crónicas y la violencia contribuyeron de manera significativa a la mortalidad prematura.
“Los países que presentaron incrementos sostenidos de muertes por covid-19 y por causas no transmisibles registraron las mayores reducciones de esperanza de vida, en particular en América Latina y el Caribe”.
El documento también detalló que la mortalidad masculina en México fue más sensible al impacto de la pandemia debido a “diferencias de exposición ocupacional, mayor prevalencia de comorbilidades y limitaciones en la atención médica oportuna”.
En tanto, las mujeres mostraron una “recuperación más rápida atribuible a menores tasas de mortalidad por causas externas y a mayor cobertura sanitaria en áreas urbanas”.
Muertes y envejecimiento demográfico
En 2023, México registró más de 880 mil muertes, con una tasa de 6.8 defunciones por cada mil habitantes, muy por encima del promedio observado en países de alto ingreso (5.0 por mil).
La proporción de muertes en personas mayores de 60 años aumentó de manera sostenida desde 1990 y ya representa siete de cada diez defunciones nacionales, reflejando el rápido envejecimiento de la población mexicana.
“México muestra un patrón de envejecimiento demográfico acelerado, con una estructura de mortalidad dominada por adultos mayores y un incremento sostenido de muertes relacionadas con enfermedades crónicas”, resaltó el estudio.
“Las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y las afecciones respiratorias crónicas concentran más del 60 por ciento de las defunciones totales”.
Asimismo, el documento advirtió que “el progreso en longevidad ha sido más lento en países donde la carga de enfermedades metabólicas, violencia y siniestralidad vial sigue en aumento, como México y varios países de América Central”.
Las variaciones en la mortalidad por edad y sexo entre países y dentro de ellos “son cruciales para entender la dinámica de salud global”, señaló Simon I. Hay, investigador principal del estudio.
“Estos patrones muestran que los países de ingresos medios, como México, enfrentan los mayores desafíos para consolidar los avances demográficos tras la pandemia”.
Niñez y adolescencia
El GBD 2023 subrayó que la mortalidad infantil en México se redujo 68 por ciento desde 1990, alcanzando 11.2 muertes por cada mil nacidos vivos, una de las mejoras más sostenidas de la región.
“Los logros en la reducción de la mortalidad infantil en América Latina, impulsados por la expansión de los servicios de salud y las campañas de vacunación, contrastan con la mortalidad persistente en adolescentes y adultos jóvenes”.
Muertes evitables
En México, la probabilidad de morir entre los 15 y 59 años fue de 0.11 para mujeres y 0.16 para hombres, lo que reflejó “la persistencia de muertes evitables vinculadas a violencia, accidentes de tránsito y enfermedades metabólicas”.
El informe agregó que la recuperación pospandemia en mortalidad adolescente y adulta joven ha sido “más lenta en América Latina que en otras regiones”, y que “las brechas de género y nivel socioeconómico continúan determinando las probabilidades de supervivencia en el mediano plazo”.
Las principales causas de muerte
El análisis del Global Burden of Disease 2023 confirmó que, tras la pandemia, las causas de muerte en México regresaron al patrón previo de enfermedades crónicas no transmisibles.
EL DATO
¿Cuáles son?
La cardiopatía isquémica, la diabetes mellitus, los accidentes cerebrovasculares, la enfermedad renal crónica y las afecciones respiratorias crónicas ocuparon los primeros lugares.
A nivel global, el estudio documentó que el “covid-19 cayó al lugar 20 entre las causas líderes de muerte en 2023, devolviendo a la cardiopatía isquémica y al ictus a las primeras posiciones”.
En América Latina, la carga de mortalidad por diabetes y enfermedad renal crónica aumentó de forma sostenida en hombres durante las últimas dos décadas, mientras que la violencia y los accidentes de tránsito siguen siendo las principales causas de muerte prematura entre jóvenes y adultos en edad productiva.
El GBD también advirtió sobre el incremento de los trastornos mentales, en particular la depresión y la ansiedad, relacionados con el aumento de los llamados “decesos de desesperación”, como suicidios, alcoholismo y sobredosis, que afectan a las poblaciones más jóvenes y vulnerables en México y el resto de América Latina.
Estas condiciones, describe el informe, están impulsadas por “factores económicos, sociales y psicológicos” y se han agravado tras la pandemia por la falta de servicios integrales de atención a la salud mental.
“El promedio global de edad al morir aumentó de 46.8 años en 1990 a 63.4 años en 2023”, detalla el informe. “La probabilidad de morir antes de los 70 años disminuyó en todas las regiones del mundo, aunque con marcadas diferencias entre países de ingresos altos y medios”
En México, estos hallazgos reflejan un perfil epidemiológico donde las enfermedades metabólicas, los trastornos mentales y las causas externas limitan el progreso en longevidad, en contraste con países como Chile o Japón, donde la esperanza de vida supera los 80 años.
Ciencia y transparencia demográfica
El GBD 2023 empleó más de 24 mil fuentes de información entre registros vitales, censos, encuestas y sistemas de vigilancia y utilizó un nuevo modelo estadístico denominado OneMod, que integra variables de mortalidad por edad, sexo y desarrollo social.
“Nuestro objetivo es generar estimaciones comparables y oportunas que permitan a los gobiernos anticipar crisis y desigualdades”, precisaron los autores.
La investigación fue financiada por la Fundación Bill y Melinda Gates, y reunió a más de 14 mil colaboradores de 160 países. Constituye la evaluación más completa de la evolución demográfica mundial desde 1950.
(milenio.com)





