» Partido Humanista impulsará mecanismos de participación ciudadana

Ignacio Yris Salomón, coordinador Ejecutivo de la Junta de Gobierno del Partido Humanista, consideró que en México se necesita desarrollar constitucionalmente todos los mecanismos de la participación ciudadana, como un instrumento político para tener una democracia de calidad.

Al participar en el Primer Foro de Análisis Las Plataformas Electorales en 2015, recalcó que el eje de su instituto político es promover una democracia de calidad, en la que el ciudadano no sea convocado sólo para participar en los procesos electorales y luego relegado a un papel secundario.

En las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE), Yris Salomón expuso que en la alternancia en el gobierno de México la pauta ha sido promover el “delegacionismo”, es decir, la delegación de la voluntad política ciudadana, que deriva en su paralización y neutralización.

Por ello, propuso mejorar el referéndum y el plebiscito, para hacerlos más accesibles en su convocatoria a partir de una norma general específica; mejorar la consulta ciudadana, replanteando las excepciones que se establecieron para impedir la consulta energética.

Asimismo, la revocatoria del mandato de los funcionarios elegidos para las gubernaturas, las presidencias municipales, el Congreso federal y la Presidencia de la República.

Afirmó además que el Partido Humanista impulsará una legislación que promueva la discusión política de los presupuestos municipales con una perspectiva de género que favorezca a las minorías y grupos en desventaja.

De igual manera, que los 200 diputados plurinominales sean elegidos en listas abiertas por los ciudadanos y no solamente por los partidos.

Yris Salomón recordó que el modelo de democracia representativa que se ha tenido bajo la alternancia “ha devenido en una democracia limitada en sus posibilidades participativas, por la configuración de una partidocracia elitista y jerarquizada”.

Si al sistema partidocrático le sumamos el libre actuar de los poderes fácticos, ya sea empresariales, mediáticos, sindicales o vinculados a la economía ilegal, constatamos que el poder en México tiende a concentrarse y sostenerse sin controles políticos e institucionales efectivos. Y menos con controles ciudadanos”, añadió.

Sin embargo, advirtió que no existe un argumento sólido, razones estructurales o sociológicas que justifiquen el “delegacionismo”, ni que indiquen que la sociedad mexicana rechaza la participación o la deliberación.

“Debemos desarrollar constitucionalmente” todos los mecanismos de la democracia participativa, y “no limitarla sólo a consejos cívicos”.

Aseveró que de esta forma se avanzará a una democracia cada vez más participativa y transparente, “evitando que los poderes fácticos y la partidocracia monopolicen las decisiones y las impongan sin control ni contrapeso alguno”.