La representante regional de ONU-Mujeres, Ana Güezmez García, llamó a acelerar el paso para lograr la igualdad de las mujeres e ir mucho más rápido en hacer que se cumplan las leyes que ya se tiene en favor de ese sector.
En el marco de la firma de un convenio con el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA), la representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó que ningún país del mundo, ni siquiera los más desarrollados han logrado la igualdad.
“Sea cual sea el área que miremos, vemos todavía brechas en el ámbito laboral, en el de participación y en el de la violencia”, expresó.
Mediante dicho acuerdo, el órgano jurisdiccional se suma a la Campaña He for She (El por ella) a favor de la igualdad de género y de la lucha para erradicar la violencia contra las mujeres.
Güezmez García consideró que vamos tan lento que “las niñas que nazcan hoy, tendrían que esperar 80 años para ver sociedades iguales en términos de inclusión”.
No es que el cambio no esté ocurriendo, “se está dando porque si nos comparamos a cómo vivían las abuelitas tatarabuelas, pues definitivamente el cambio está ocurriendo, hombres y mujeres estamos siendo protagonistas, pero el cambio está yendo muy lento”, aclaró.
Por ello, es tan importante acelerar el ritmo y de eso se trata la iniciativa He for she, un movimiento solidario de hombres y de mujeres, explicó.
Expuso que esta iniquidad primero es una etapa simbólica, es generar conversaciones entre los hombres. Este no es un tema de las mujeres. “Estamos haciendo un llamado a los hombres a generar conversaciones en su ámbito privado o público porque es muy importante hacer transformaciones en ese sentido”, anotó.
La segunda fase, precisó Güezmez García, que justamente estamos lanzando ahora es hacer compromisos para que se desarrollen acciones y el cambio llegue mucho más rápido.
Resaltó que invertir en igualdad no solamente es un tema de justicia sino de inteligencia, porque los países, las familias, los hogares, las comunidades que tienen más igualdad, tienen mejor desempeño, mejores niveles de desarrollo y mejores sistemas democráticos.
Hay desigualdades relacionadas con la edad, la etnia, la pertenencia racial, la ubicación geográfica, pero sin duda, una de las más estructurales e históricas, es la desigualdad entre hombres y mujeres, que afecta a la mitad de la población que son las mujeres y las niñas, expuso.
Recordó que en el siglo pasado los países hicieron enormes avances en materia de igualada en sus constituciones, en sus leyes, “recordemos que apenas hace 60 años en México las mujeres no podían votar y esto ha estado cambiando”.
Ahora, agregó, hay legislación para la igualdad, para terminar contra la violencia y para terminar con la trata “que es la forma de esclavitud moderna, mas indignante y globalizada que tenemos”.
Recordó que hay 187 países que han ratificado la Convención para Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW), sin embargo, “falta dar el paso, acelerar, poner aceleradores para lograr la igualdad de resultados en la práctica”.
Insistió en que se requiere ir mucho más rápido en hacer estas leyes como fue el derecho al voto, a una vida libre de violencia, el pacto para trabajar en ambientes seguros y tener formas para condenar toda forma de hostigamiento en el ámbito laboral.
Por eso es para nosotros muy importante con los tribunales y también con todo lo que tiene que ver con acceso a la justicia. “El acceso a la justicia y terminar con la cultura de la impunidad es fundamental”, abundó.
Recordó que hay dos líneas que la CEDAW ha recomendado a los países en las que se basa esta campaña. La primera es acabar la impunidad que hace que muchas veces estas normas no se cumplan.
La segunda, es trabajar en el cambio cultural, y de eso se trata la campaña He for she, pues la discriminación, la violencia y la desigualdad nos daña a hombres y mujeres, “no solamente a las mujeres, por lo tanto somos parte del problema y tenemos que ser parte de la solución”.
Por su parte, el presidente de este Tribunal, Manuel Hallivis Pelayo, afirmó que con la firma de este acuerdo el organismo que encabeza asume un compromiso más en beneficio de la igualdad de género.
Recordó que recientemente nos hemos adherido al pacto para introducir la perspectiva de género en los órganos de impartición de justicia, emitido por la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia, así como al protocolo para juzgar con perspectiva de género, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De igual forma, indicó, creamos la Comisión para la Igualdad de Género, cuya presidencia está a cargo de la magistrada Magda Zulema Mosri Gutiérrez.
Indicó que el Tribunal se unió a la Campaña Naranja de la ONU con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, a fin de prevenir y hacer frente a todas las formas de violencia contra las mujeres.
Destacó el firme compromiso del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa de que cuando menos una vez al mes difundiremos la campaña He for she en su página de internet.
Manuel Hallivis también se comprometió a emitir un acuerdo para atender los casos de discriminación, acoso y hostigamiento sexual y/o laboral.
Asimismo, a realizar talleres periódicos para juzgar con perspectiva de género y promover la existencia de ambientes laborales libres de violencia de género.
Recordó que la igualdad de género en el ámbito social, político y económico beneficia a todos, pues libera tanto a las mujeres como a los hombres de los roles sociales preestablecidos y de los estereotipos de género.
La magistrada Zulema Mosri Gutiérrez, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Tribunal, destacó a su vez que la igualdad de género no sólo es un asunto de mujeres sino un tema de derechos humanos y como tal requiere la participación de todas y todos.
Es importante incorporar la perspectiva de género no sólo a la labor jurisdiccional, sino al trato cotidiano, pues sobrelleva cualquier motivo que genere desigualdad como preferencia sexual, raza, situación económica, edad y discapacidad, y no únicamente a la distinción entre mujeres y hombres.