
La presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, adelantó que la reforma a la Ley de Amparo ya considera diversidad de opiniones, por lo que descartó la posibilidad del parlamento abierto o un proceso de consulta antes de su aprobación.
“No estaba considerada la realización del parlamento abierto, de alguna forma se han llevado a cabo consultas y este es el resultado de todo un proceso que se ha estado dando en este país desde que se discutió la reforma judicial”.
En conferencia al concluir la sesión ordinaria de este jueves, la senadora morenista dijo que se han escuchado las voces de los expertos durante el proceso de elaboración de la iniciativa por parte del Ejecutivo.
Laura Itzel Castillo defendió el contenido de la iniciativa, al señalar que es necesario acotar esta figura para que los ciudadanos actúen con responsabilidad y que, por ejemplo, no sea utilizada para evadir impuestos, entre otras.
Corral insiste en buscar mecanismo de consulta
Aunque el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López, dijo que no habrá parlamento abierto, el presidente de la Comisión de Justicia, Javier Corral Jurado, consideró que es necesario un mecanismo de consulta para analizar los alcances de las reformas a la Ley de Amparo, porque se trata del instrumento más importante para la protección de los derechos humanos.
“Llámese como se le llame. Y yo creo que lo podemos convenir con la Junta de Coordinación Política”, aseguró Corral Jurado, al señalar que desde este miércoles sostiene conversaciones al respecto con el presidente de la Jucopo, Adán Augusto López Hernández. “Ya lo estoy platicando desde ayer con él”, agregó.
En conferencia de prensa, informó que busca un acuerdo con los presidentes de las comisiones de Estudios Legislativos, Enrique Inzunza Cázares, y de Hacienda y Crédito Público, Miguel Ángel Yunes Márquez, a fin de trazar una ruta de dictaminación del proyecto, que incluya, en la modalidad que sea, la consulta a expertos.
“Estamos ante una reforma muy importante que toca el instrumento más importante de protección de derechos, como es el juicio de amparo, una institución mundialmente reconocida como aportación del sistema jurídico mexicano”, señaló.
“Hay otros temas que creo que debemos de orear, particularmente el tema de interés legítimo. No vayamos a caer en el riesgo de restringir a grupos vulnerables o colectivos el acceso a la justicia, porque a veces les es difícil demostrar una afectación diferenciada”, explicó.
Incluso, agregó, existe la preocupación de que se restrinja la tutela efectiva de derechos difusos, como los ambientales, por lo que se debe tener mucho cuidado y saber con certeza si esa es la mejor alternativa o se puede construir otra, por eso es necesario discutirlo con actores, expertos e, incluso, con quienes participaron en la confección de la propia iniciativa.
Mencionó que, aunque otros partidos han solicitado un parlamento abierto, hay sensibilidad a los acuerdos de la Junta de Coordinación Política, por lo que se buscará el diálogo para encontrar el mejor mecanismo para procesar la reforma, “creo que hay que darnos el tiempo necesario”.
Argumentó que se han tenido muy buenas experiencias cuando se abre la discusión, porque mejoran los proyectos.
“En ese sentido, voy a insistir en que este sea un proceso de discusión seria y que tenga un proceso, un mecanismo de consulta”, reiteró.
Al ampliar el debate, abundó, también se pueden explicar los objetivos de la reforma y los pros de varios de los cambios, así como las advertencias sobre posibles impugnaciones.
(milenio.com)