» Profepa fortalece acciones para impedir entrada de especies invasoras

La Profepa realiza al menos 90 mil verificaciones al año para revisar la importación de productos forestales y especies de flora y fauna silvestres para evitar el ingreso al país de especies exóticas invasoras asociadas al comercio internacional de mercancías.

Informó que estas acciones se realizan a través de 57 oficinas de verificación en inspección que atienden 65 puntos de ingreso de mercancías, los cuales se ubican en los principales puertos marítimos e interiores, aeropuertos internacionales y cruces fronterizos.

En dichos puntos Profepa revisa que las mercancías cubran los requisitos legales para su importación y se cumplan las condiciones sanitarias y ambientales que garanticen que no son un peligro para los ecosistemas nacionales.

En este contexto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) organizó los días 16 y 17 de julio en la Ciudad de México el taller “Introducción sobre especies potencialmente invasoras presentes en productos forestales”.

El objetivo del encuentro fue desarrollar las capacidades para prevenir, detectar y reducir el riesgo de introducción, establecimiento y dispersión de especies que se puedan tornar potencialmente invasoras en perjuicio de la biodiversidad nacional.

La Profepa recordó que dada su riqueza biológica México es un país considerado como megadiverso y es hábitat de especies únicas en el mundo, de manera que se estima que el país alberga 12 por ciento de la biodiversidad total del planeta.

Por lo anterior, el ingreso de cualquier especie exótica asociada al comercio internacional puede ocasionar impacto negativo en la viabilidad de una especie.

Al respecto, reveló que se tienen estimaciones de impactos económicos de las especies invasoras a nivel mundial, los cuales significan 120 mil millones de dólares en daños a cultivos, suministros de agua y ecosistemas nativos.

En México por ejemplo la introducción de pez Pleco en la presa del Infiernillo, en los límites de Michoacán y Guerrero, llevó a pérdidas estimadas en más de 13 millones de dólares para la acuacultura.

Otro caso, agregó, es el costo de la campaña de control y erradicación de la Palomilla del Nopal (Cactoblastis cactorum) que ascendió a cinco millones de dólares de 2002 a 2005 y pudo haber terminado con la industria del nopal en el país.

Por ello, para cumplir con su objetivo de proteger la biodiversidad nacional, Profepa participa junto con otras 20 instituciones gubernamentales, académicas y de la sociedad civil en la implementación de medidas necesarias para prevenir el ingreso de estas especies invasoras.

Ello a través de un proyecto con el patrocinio del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, por sus siglas en inglés), que es administrado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y coordinado por la Comisión para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), organismo oficial ejecutor del proyecto.

Con este trabajo la dependencia cumple con su atribución de proteger las especies y ecosistemas nacionales y garantizar la observancia estricta de las disposiciones legales en materia ambiental.