» Reformas estructurales impulsarán crecimiento económico mexicano: ONU

Las reformas estructurales y el fortalecimiento de Estados Unidos impulsarán un crecimiento de la economía mexicana de 3.4 por ciento este año y de 3.8 en 2016, estimó la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Según el estudio “Situación y perspectivas de la economía mundial 2015”, presentado por el académico de la UNAM, Eduardo Loría Díaz, los estímulos fiscal y monetario también jugarán un papel importante en el comportamiento acelerado del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano.

Señala que de las economías de América Latina, México será el país que destaque, toda vez que en Brasil se prevé que continúe con un crecimiento moderado de 1.5 por ciento para este año y 2.4 por ciento para el siguiente, con fuertes restricciones de oferta.

Mientras en Argentina, se espera un crecimiento con una tasa de 0.8 por ciento en 2015, con falta de confianza y todavía una alta inflación, con un repute de 2.5 por ciento para el año próximo.

Para América Latina y el Caribe se estima una recuperación en el crecimiento económico modesto, con una tasa de 2.4 por ciento este 2015, superior en 1.3 por ciento al registrado en 2014.

El documento indica que se prevé una recuperación de la inversión, derivado de grandes proyectos de infraestructura en algunos países, las políticas monetarias y fiscal expansiva, las cuales apuntalarán el crecimiento.

Sin embargo, advierte que las grandes economías de América del Sur continúan enfrentado serias dificultades.

En el caso de Venezuela, la perspectiva es que la recesión continúe derivada de la caída de precios del petróleo y los desequilibrios macroeconómicos, calculándose una tasa de menos de 0.5 por ciento en 2015 y un crecimiento de 1.0 por ciento en 2016.

Sobre la economía global, el estudio de la ONU revela que se prevé un crecimiento de 3.1 por ciento para este año y 3.3 para el siguiente, basado en el suave aterrizaje de la política monetaria de Estados Unidos y la reducción de los déficits fiscales en ese país, Europa y Japón.

En ese escenario, se espera una depreciación dólar/euro con un promedio de 1.34 en este año y de 1.21 para el siguiente; así como un precio del barril de Brent de 92 dólares y 96 dólares, en ese orden.

Sin embargo, reconoce que hay quienes sostienen que se ha entrado a una fase de estancamiento secular y que no habrá crecimientos como los previstos a la gran depresión de 2008.

Entre los elementos de incertidumbre y riesgos, según el estudio figuran el cambio esperado en las tasas de interés de Estados Unidos, la frágil situación en la zona euro, las vulnerabilidades en las economías emergentes y las diferentes tensiones geopolíticas.

Respecto a los desafíos en materia política, menciona la alta dependencia de la situación económica en la política monetaria, el dilema fiscal de fortalecer la demanda agregada en el corto plazo y mantener la sustentabilidad.

Asimismo, la necesidad de políticas para el fortalecimiento del empleo, una mayor promoción del comercio internacional, promoción de inversiones en infraestructura y coordinación de políticas para mitigar efectos de derrame.

Para América Latina y el Caribe, entre los riesgos que se prevén están una desaceleración mayor a lo esperado en China, muy relevante para exportadores de materias primas de América del Sur.

También figuran potenciales efectos secundarios provenientes de la normalización monetaria en Estados Unidos, además de problemas internos de implementación y coordinación de políticas.