» Revisa Profepa operación de Central Termoeléctrica de Manzanillo

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó una visita de campo a la Central Termoeléctrica de Manzanillo para corroborar que no hay indicios de contaminación por vertimiento de hidrocarburos.

En un comunicado, detalló que luego de recibir una denuncia ciudadana los inspectores de la Profepa acudieron a verificar que las actividades de dragado que realiza la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tengan la autorización de la Semarnat.

Dicho permiso permite remover el sedimento acumulado en el canal de llamada (canal de Ventanas y canal de Acceso a la Laguna de Cuyutlán) y recircularlo a través del canal de descarga del sistema de enfriamiento de la Central Termoeléctrica.

Durante su recorrido, los inspectores observaron en la salida de agua de las calderas hacia el mar dos tubos de aproximadamente 12 pulgadas, uno conectado a la termoeléctrica y otro desconectado, sin detectar vertimiento de líquidos, indicios de hidrocarburos u olores fétidos.

La Profepa explicó que la recirculación de los sedimentos depositados de manera natural se efectúa con la finalidad de recuperar profundidad en el canal de llamada.

Además de esta manera se permite que la infraestructura recobre el perfil hidráulico adecuado para que pueda ingresar el volumen suficiente de agua de mar al sistema de enfriamiento de la termoeléctrica.

De acuerdo con la autorización emitida por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el dragado que se lleva a cabo no ocasiona impactos ambientales significativos ni desequilibrios ecológicos.

Además del reciente recorrido en la Central Termoeléctrica de Manzanillo, la Profepa ya ha realizado con anterioridad dos visitas de campo derivadas de denuncias ciudadanas.

La primera fue para constatar que tuviese la autorización de la Semarnat, y la segunda porque los anclajes de la draga contaminaban suelo natural y agua de la Laguna de Cuyutlán.

Por lo anterior, la dependencia federal levantó una acta circunstanciada para solicitar la limpieza del suelo contaminado y tomar medidas para eliminar la contaminación del agua, y la Central Termoeléctrica cumplió con las medidas ordenadas.