El experto en derecho informático, Julio Téllez Valdés, alertó de la compra de espacios en redes sociales por candidatos a puestos de elección popular, la cual se detectó en el Observatorio Electoral 2.0 del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM con motivo de los comicios del 7 de junio pasado.
En el marco del acto “#Elecciones2015. Balances Universitarios”, en dicho instituto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advirtió que esa compra da pie a elecciones no equitativas.
“No está regulado, es uno de los rubros que desde 2012 venimos diciendo es importante considerar. Es una temática muy fuerte, una verdadera burla, porque ellos (los candidatos) saben que al no estar regulado, todo se puede y todo se vale”, subrayó.
Los aspirantes a un puesto de elección popular no tienen obligación alguna de presentar estos gastos de campaña. “Sí a Internet, sí a las redes sociales, pero no de una forma desproporcionada, donde se gaste de manera desmesurada dinero y que no se tenga que dar cuenta de ello”, aseveró.
A su vez, Pablo César Lezama Barreda, consejero del IEDF, consideró que una vez concluido el proceso electoral, será necesario analizar qué es preciso regular en Internet y cómo se abordará el tema.
En entrevista, el funcionario de Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) resaltó que en Internet hay dos tipos de propaganda, una que beneficia directamente alguna candidatura y la otra es negra porque perjudica a alguien.
“Habrá que empezar a generar las figuras jurídicas para saber cómo tratarlos, ya que son cosas que tenemos que explorar, que inventar, hay que discutir estos temas”, comentó.
Respecto a la propaganda negra, indicó que no necesariamente se sabe a quién beneficia, pero sí a quién perjudica y “es más difícil de encontrar quién la sube, son casi siempre videos anónimos o que tienden a calumniar o denigrar. Esos deben de tener algún tipo de tratamiento”.
En ese sentido, comentó que es preciso dar soluciones a algunos de los problemas que se presentan, porque en el caso de Internet, pretender regularlo genera mucha polémica.
Señaló que los resultados recogidos por el Observatorio Electoral 2.0, en el que participaron también el IEDF y El Colegio de México, demuestran que a los jóvenes sí les interesa participar en política y, de hecho, lo hacen, sólo que a través de vías novedosas, como las redes sociales.
Eso significa, dijo, que aquellos que quieran participar en las contiendas y aspiren a contar con el voto de los jóvenes que, además, son los futuros votantes, tendrán que apostar al uso de las redes sociales para obtener su atención.
Destacó que en estos sitios también se presentan dificultades porque muchas veces ocurre que alguien sube un video y éste se intenta bloquear, pero no puede hacerse porque su reproducción corre a cargo no de una persona, sino de una computadora.
“Se empieza a reproducir por muchos canales y, entonces, se vuelve muy difícil de controlar. Es un problema real y quienes somos autoridades electorales estamos enfrentándolo. Son problemas que no dependen ni de nosotros, ni de los candidatos y los partidos, sino del uso que se hace de las redes”, refirió.
Finalmente, añadió que es un tema “que tenemos de resolver desde el punto de vista técnico y jurídico, así como político”.