Para impulsar a la economía nacional y fomentar el crecimiento sustentable, México requiere desarrollar una política industrial de tecnología limpia (cleantech) que le permita aprovechar al máximo las ventajas que traerá la reforma energética, señaló Juan Pardinas.
Al dar a conocer el informe “Cleantech México 2015: Panorama y recomendaciones para impulsar la ecoinnovación nacional”, el director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) destacó que el principal reto que tiene actualmente México es crecer.
Eso, abundó, tiene que buscarlo con base en energías limpias, con un sector que hasta hace poco no existía, pero que hoy es sinónimo de innovación, lo que inevitablemente se traduce en crecimiento.
Al presentar el primer estudio sobre oportunidades de crecimiento económico para México a través de tecnologías limpias detalló que México se encuentra rezagado respecto a muchos países en emprendimiento en la materia.
Por ese motivo, aseguró que éste es el momento clave para empujar al país rumbo al crecimiento que tenga como base una política industrial de tecnología limpia o cleantech, y aprovechar las ventajas que ofrece la reforma energética.
Recordó que uno de los motores del crecimiento mundial es la innovación en tecnologías limpias, de ahí que cleantech pasó de un nicho de inversión a uno que permea el resto de las economías.
Reveló que de acuerdo con datos del Banco Mundial en 10 años se realizaran inversiones por 6.4 mil millones de dólares para generar soluciones tecnológicas en países en vías de desarrollo, por lo que México se encuentra en el momento ideal.
Por ello, el Consorcio E3 “Enlace+Emprendedores+Ecoinnovación”, integrado por el Fondo Mundial para la Naturaleza en México (WWF por sus siglas en inglés), GreenMomentum e Imco elaboraron este estudio, para conocer a fondo la actualidad de emprendedores y tecnología limpia en México.
A grandes rasgos recordó que México tiene una gran riqueza de energías renovables y limpias como la eólica, con un potencial de hasta 20 mil Megawatts (MW), sin embargo a la fecha dicha fuente apenas fue aprovechada 12.8 por ciento.
Sin embargo, aseguró que las acciones “cleantech”, aunque representan una tercera parte de potencial de mitigación de emisiones para México, generaron un ahorro estimado de dos mil 800 millones de dólares.
Asimismo, reveló que aunque se trata de un naciente sector, el cleantech presenta un importante crecimiento, principalmente en materia de ahorro y eficiencia de energía; sin embargo, también enfrenta muchos retos que resolver.
Entre ellos subsidios que desincentivan el uso de tecnologías limpias y promueven la sobreexplotación de recursos y la falta de instrumentos financieros adecuados, ya que sólo dos por ciento del dinero público para innovación se destina al desarrollo de tecnologías limpias.
Además existen políticas desalineadas, descontinuadas y sin objetivos para los emprendedores en el sector, así como instituciones débiles que no vigilan de manera adecuada el cumplimiento de las regulaciones ambientales o no aplican sanciones.
Por si fuera poco, pese a que México produjo 90 mil ingenieros en 2014, pocos hablan inglés o tienen conocimientos de administración de negocios, y no existen vínculos entre academia y sector empresarial, lo que es una clave para impulsar el desarrollo.
Ante ello el Consorcio E3 propone ocho ejes para construir esta política de tecnología limpia y que el país requiere, los cuales consisten en: mejorar la regulación ambiental y asegurar su cumplimiento, y cambiar incentivos de política pública.
También impulsar energías limpias a través de la reforma energética, fortalecer el sistema de propiedad intelectual, y modificar inversión pública en innovación y escalamiento.
Desde luego, añadió Pardinas, se tiene que mejorar la vinculación entre academia e industria; ampliar la oferta de capital humano ad hoc; y mejorar esquemas de financiamiento para el cleantech.