» Corazón golpeado

Con 27 años de edad, Martín se sentía feliz del nacimiento de su primer hijo. Cuando bajó del “pesero” y un autobús en contraflujo lo arrolló, su primer pensamiento fue una súplica para no morir y dejar solo al niño.

Lo atendieron en la Benemérita Cruz Roja, pero los médicos que lo vieron ni remotamente pensaron que tenía un grave problema del corazón debido al golpe y lo dieron de alta “ya que se veía muy bien y sólo tenía una costilla fracturada”. Un día después, en Centro Médico lo tuvimos que operar de urgencia pues se le había roto el tabique que divide al corazón en derecho e izquierdo y 2 semanas después se fue a casa, ahora sí en buenas condiciones.

Este caso, absolutamente real, no es raro.

El corazón y los grandes vasos que salen del mismo, sufren lesiones traumáticas con mucha frecuencia y los médicos no hacemos el diagnóstico del problema ni les ofrecemos tratamiento adecuado a los pacientes. La causa más común de lesiones traumáticas del corazón, son los accidentes viales, seguidos de la violencia civil por la inseguridad que padecemos.

Todas las personas que sufren un golpe en el pecho, potencialmente pueden tener una lesión cardíaca. Si bien debe ser un golpe muy intenso, como el del volante contra el tórax en un choque, o una volcadura, a veces sorprende que la fuerza del golpe no es mucha, puesto que me tocó tratar a dos pacientes con infarto del miocardio, después de que fueron golpeados con un balón en el pecho mientras jugaban futbol y el diagnóstico lo hicimos muchas horas más tarde pues los médicos de primer contacto ni remotamente habían pensado que un “balonazo” en el pecho los hubiera lesionado del corazón.

Cuando una persona es atacada con un arma blanca o de fuego y recibe una herida en el pecho, los médicos en forma automática piensan en que puede tener lesionado el corazón, ya que se trata de una herida penetrante y si el paciente llega vivo a un servicio de urgencias, tendrá grandes posibilidades de salvar su vida.

Pero cuando sufren una lesión no penetrante como un golpe intenso, generalmente la atención de los médicos se desvía hacia lesiones más ostensibles, como una fractura expuesta en un brazo o una pierna y olvidan que el corazón puede tener una grave lesión.

Al terminar mis estudios como cardiólogo, atendí a varias personas con lesiones traumáticas del corazón por lo que mi tesis la hice sobre este tema. Mi sorpresa fue que en 20 años, sólo se habían reportado cinco pacientes de este tipo, por lo que hice un trabajo científico nuevo, utilizando los exámenes básicos para el corazón y mi nueva sorpresa fue que en un año encontré 17 pacientes con lesiones cardiovasculares por traumatismo. ¡Imaginen, amables lectores, que en 20 años en todo el hospital vimos 5 casos y en un año yo logré juntar 17 casos!

Esto ocurre porque ya tenía el objetivo de identificar este tipo de pacientes y como dice JRR Tolkien, autor de “El señor de los anillos”, …“si quieres encontrar algo, tienes que buscarlo” y yo ya estaba buscando corazones lesionados por golpe puesto que sabía que los médicos no los diagnosticamos.

Así pues, la segunda causa de muerte en accidentes viales siguen siendo las lesiones cardiovasculares, apenas después de los traumatismos neurológicos que son la causa más común de muerte, pero como el paciente queda en estado de coma, los médicos hacen un diagnóstico rápido del problema y esto, desafortunadamente, no ocurre con las lesiones del corazón, que pasan desapercibidas con mucha frecuencia.

Si un familiar suyo ha tenido un accidente grave con golpe en el pecho, sobre todo si se le fracturaron costillas o el esternón, pregunte a su médico si ya descartaron una lesión cardíaca, pues el 75% de las personas con traumatismo tienen un corazón golpeado sin que reciban el tratamiento adecuado.

Otra forma traumática de lesión al corazón, muy interesante, son las descargas eléctricas, sobre todo las de alto voltaje. Esto ocurre al tocar un cable de energía eléctrica o por recibir un rayo.

Dado que el corazón trabaja con electricidad, una lesión de  este tipo provoca un bloqueo del corazón que podemos tratar con un marcapaso, pero puede matar a la persona de manera inmediata, ya que provoca arritmias graves como comentaba con Ustedes en la columna dedicada al “Corazón eléctrico”.

Otra forma de lesión, no propiamente traumática pero que vemos con frecuencia, ocurre en enfermos con cáncer que al recibir radiación y algunos fármacos anti neoplásicos por la vena, desarrollan falla cardíaca a veces irreversible, por lo que los médicos debemos estar atentos todo el tiempo para evitar este tipo de complicaciones.

Los invito a sugerirme temas que les interesen para columnas futuras y les agradezco sus comentarios.

Correo: ricardo.jauregui03@gmail.com