» Exámenes químicos para un corazón saludable

El corazón depende de la sangre que lo perfunde minuto a minuto. La calidad de la sangre que le llega a través de las arterias coronarias, es fundamental para que funcione correctamente pues necesita recibir elementos útiles y oxígeno, así como eliminar elementos dañinos que se producen en su metabolismo.

Por ello me pareció importante hablarles hoy de los exámenes químicos que podemos realizar en cada paciente para apoyarlo en su salud.

La Química Sanguínea es un análisis de laboratorio que tiene múltiples componentes, por lo que su médico se la solicitará como de seis elementos o hasta de 24 y le definirá cuáles elementos son los necesarios para evaluar su caso. Los diferentes análisis químicos que se realizan brindan información de diferentes órganos, lo que integraremos en el texto.

Entre los elementos que estudiamos está la glucosa, la cual es el azúcar que tenemos en la sangre. Los alimentos ingeridos y procesados en el tubo digestivo pasarán a nuestra sangre como glucosa. Sus niveles normales van de 70 a 100 mg/dl (esto quiere decir miligramos por cada decilitro, que son cien mililitros de sangre). La baja de glucosa se llama hipoglicemia y se debe a varias causas.

La primera es no tomarla de los alimentos; se presenta al principio de la diabetes mellitus en forma temporal y a veces cuando el paciente diabético toma más dosis de su medicina o recibe más insulina; por supuesto puede estar recibiendo las dosis correctas de medicamentos pero tener pérdidas de glucosa muy altas, por ejemplo por diarrea o vómito y esa ser la causa de la hipoglicemia.

La elevación de la glucosa se llama hiperglicemia y la situación es diferente de acuerdo al nivel de elevación. Si la cifra se encuentra entre 101 y 125 mg/dl se considera un estado de intolerancia a la glucosa, una forma de prediabetes y que se debe a un estado de resistencia a la insulina.

Este concepto es relativamente reciente y se refiere a que los tejidos del cuerpo de la persona no absorben la glucosa pues su insulina no funciona bien y no funcionará por 8 a 10 años hasta llegar a la diabetes mellitus tipo 2, a menos que la persona tenga un cambio en su estilo de vida. Si el paciente hace ejercicio, baja a su peso adecuado y lleva una dieta correcta indicada por su médico, puede retardar esta situación e incluso revertirla por varios años.

Un estudio especial en diabéticos es la Hemoglobina glicosilada o glicada, llamada Hb1 y cuyo nivel normal es hasta 5.5 mg/dl.

Resulta que la glucosa viaja disuelta en la sangre y por eso se le pega a los eritrocitos, de manera que si un diabético no se cuida bien, sus niveles de Hb1 serán mayores a 6 mg/dl.

Los elementos azoados, como se les conoce a la urea y a la creatinina son productos de desecho. Los médicos nos referimos a esto como catabolitos, pues toda la transformación de los alimentos es conocida como metabolismo, que se divide en la creación de sustancias útiles al cuerpo, en un proceso conocido como anabolismo y por otra parte, la expulsión de sustancias tóxicas en otro proceso conocido como catabolismo. Por eso los azoados son catabolitos pues son producto del metabolismo de las proteínas, que son indispensables para la vida.

La urea es el producto de desecho de las proteínas que nos comemos en una ensalada o en un filete y la creatinina es el producto de eliminación de las proteínas de nuestro propio cuerpo. Desechamos proteínas cuando se nos van muriendo las células de la sangre, por ejemplo, pues recambiamos muchos tejidos del cuerpo, día a día, en un proceso normal.

La urea normal va de los 10 a los 30 mg/dl y niveles de hasta 70 mg/dl son por lo que comemos solamente, en tanto que niveles superiores expresan que la función renal se está deteriorando.

La elevación de la creatinina por arriba del normal que es 1.5 mg/dl en menores de 60 años y hasta 1.8 mg/dl en mayores de esta edad, expresa que la función renal se ha deteriorado. Su médico le recomendará una dieta especial y le dirá qué medicamentos pueden deteriorar más la función para que usted los evite. También le solicitará un estudio especial conocido como Depuración de creatinina.

Este análisis consiste en que usted colecte la orina de 24 horas y acuda en ayuno de 8 horas para que le tomen una química sanguínea. Le informarán a su médico cuánta creatinina tiene usted en la sangre y cuánta hay en los mililitros de orina que usted desechó. Con eso sabrán cuánta  creatinina depuró en 24 horas.

Lo normal es arriba de 100 ml y cifras menores identifican que los riñones están fallando. Abajo de 20 ml podría necesitar una diálisis, un proceso terapéutico que su médico le explicaría de ser necesario indicarle este manejo.

Otros elementos que estudiamos en la Química Sanguínea son las grasas en la sangre, llamados Colesterol y Triglicéridos. Parte de ellos son producidos por nuestro cuerpo y parte viene de lo que comemos. Las cifras normales son 160 a 200 mg/dl para colesterol y 70 a 150 mg/dl para los triglicéridos. Cifras en su sangre, menores a esto, significan que usted come poco y mal. Podría estar desnutrido.

Ni el colesterol ni los triglicéridos son villanos. Son moléculas necesarias para la vida, pero mantener niveles altos implica un riesgo importante para que usted pierda la salud. Los triglicéridos son una molécula de glicerol y ácidos grasos. Tener triglicéridos altos, superiores a 800 mg/dl le puede provocar una enfermedad aguda muy severa llamada pancreatitis, en la que se provoca un dolor abdominal muy intenso, con vómito pertinaz que obliga a buscar ayuda hospitalaria.

Los niveles altos expresan un riesgo para su salud, pues si tiene más de 250 mg/dl de colesterol puede tener un infarto en el futuro. Esto es particularmente severo si el colesterol HDL conocido como “colesterol bueno” es bajo, menor a 40 mg/dl y su colesterol LDL, llamado “el malo” está alto, mayor a 120 mg/dl. En estos casos, su médico le indicará un cambio de estilo de vida, para que abandone el tabaquismo en su caso, haga ejercicio, lleve una dieta saludable y muy probablemente reciba medicamentos.

Para este análisis conviene que usted se presente en ayuno de 12 horas por lo menos, para que le tomen los 5 ml de sangre que se requieren.

En la química sanguínea puede analizarse también la función hepática, pueden determinarse los electrolitos de la sangre, el hierro, el calcio y otros más, pero que exceden los objetivos de este documento.