Los gobernadores, de todos los partidos, no solo del PRI, enfrentan graves problemas financieros que, dicen, fueron provocados en parte por la propia Federación que les delegó responsabilidades pero sin asignarles los recursos necesarios, como el pago al personal de salud.
Además, claro, en algunos casos de una administración irresponsable por llamarla de alguna manera.
No es un problema nuevo, tiene ya varios años, pero en el pasado reciente fue cubierto por una espesa capa de petróleo, o mejor dicho, por los excedentes de los precios del barril de petróleo que arrojaron ingresos multimillonarios –en dólares- al país y que de alguna manera paliaron los efectos de malas administraciones.
Los estados enfrentan también una bomba de tiempo que son los esquemas de pensiones de las universidades estatales, que se niegan a cambiar, el incremento anual del gasto en educación y salud, el incremento del gasto para el combate a la delincuencia y de pilón el costo de las decisiones populistas como fue la derogación de las tenencias estatales sin tener un “colchón” de reserva o el valor de crear otro impuesto para sustituirlo.
Los gobernadores, todos, creen que simplemente incrementado del 20 % al 25% el porcentaje de los recursos participables establecidos en la Ley de Coordinación Fiscal se resuelve el problema, lo cual no es tan sencillo.
Por ello ayer los priístas se reunieron con su dirigencia nacional para determinar la estrategia y montos a negociar con la Secretaría de Hacienda en el presupuesto del próximo año.
Presupuesto que estará marcado, irremediablemente, por un tinte –o tinta- electoral, lo que hará más complicada la negociación.
¿Más recursos a cambio de qué? ¿Ya vieron lo que ocurre en España y Chile?
El ex rector Juan Ramón de la Fuente sigue siendo promocionado por algunos grupos de académicos e investigadores como el “candidato deMarcelo Ebrard” para la jefatura de gobierno del DF el próximo año.
Algunos colaboradores del ex rector, a quien no le discuten sus blasones académicos, han reproducido la especie de que el propio Ebrard le ha pedido “en varias ocasiones” que acepte la candidatura del PRD a la jefatura de gobierno.
Bueno, incluso dicen que hasta el propio Andrés Manuel López Obrador se lo ha pedido.
Que sea menos, ¿no?
¿Cómo está eso de que el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome quiere adelantar el “apagón analógico” a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó detener el proceso?
De acuerdo con versiones de industriales del sector, la SCT estaría pensando decretar el apagón analógico en cuanto el 90% de la población reciba las señales de televisión digital, lo cual implicaría que el restante 10% de la población no tenga acceso a la televisión gratuita o de señal abierta.
A lo mejor fue solo un mal entendido porque el fallo de la Corte fue muy claro y las recomendaciones de una comisión integrada por autoridades del sector y empresarios recomendó posponer el proceso.
¿O no?