Jerusalén.- Un judío ultraortodoxo, quien recientemente salió de prisión, fue arrestado de nueva cuenta hoy después de agredir con un cuchillo a seis personas durante el desfile anual del orgullo gay en Jerusalén.
La policía israelí identificó al agresor como Yishai Shlissel y precisó que hace tres semanas quedó libre tras cumplir una sentencia de 10 años de prisión por cometer un ataque similar durante el mismo desfile en 2005, cuando hirió a tres personas.
El incidente ocurrió este jueves en la esquina de las calles Sokolov y Keren Hayesod en Jerusalén, cuando miles de personas participaban en la marcha, la cual transcurría en calma y bajo una fuerte protección policial.
Shlissel se integró a la multitud y se abalanzó hacia varios de los manifestantes, apuñalando a seis personas antes de ser sometido y arrestado por agentes de la policía, de acuerdo con reportes del periódico israel Haaretz
Los servicios de emergencia informaron que una mujer resultó gravemente herida, dos hombres sufrieron lesiones moderadas y tres personas más recibieron ligeras laceraciones, y fueron trasladados a tres hospitales de la ciudad.
El ataque detuvo por un momento el desfile, pero los organizadores y la policía coincidieron en que la marcha continuara, por lo que terminó en el parque Liberty Bell, como estaba previsto.
Cuando el hombre jaredí (ultraortodoxo) apuñaló a tres personas en el desfile del orgullo gay en 2005, fue condenado a 12 años de cárcel por intento de asesinato y asalto agravado, pero en 2007 apeló la decisión y el Tribunal Supremo redujo su sentencia a 10 años.
Tras su liberación, Schlissel regresó a su ciudad natal donde distribuía panfletos escritos a mano, en los cuales llamaba “a todos los judíos fieles a Dios” a arriesgarse a “palizas y encarcelamiento” por “hacer el bien” de impedir el desfile de este jueves.
Después del ataque, la policía del distrito de Judea y Samaria dijo no tener indicaciones de que el hombre debía ser vigilado, ya que a pesar de que reside en su jurisdicción el ataque de 2005 lo cometió en Jerusalén.
El jefe de policía del distrito de Jerusalén, Moshe Edry, admitió que, aunque estaban preparados para todos los escenarios posibles, carecía de información concreta sobre la presencia de Schlissel en la zona del desfile, pero aseguró que se investigará la falta de esos datos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, describió el ataque de este jueves como un acto muy serio y prometió que el Estado aplicará todo el peso de la ley contra el responsable.
La policía había concedido permiso a 30 activistas de derecha para protestar contra el evento de este año cerca de la Gran Sinagoga, no muy lejos de los manifestantes.