» Control biológico de plagas en Sonora disminuye uso de agroquímicos

Esta nota fue creada el domingo, 22 febrero, 2015 a las 21:57 hrs
Sección: La Provincia

Hermosillo.- El control biológico es un método natural para la erradicación de plagas, enfermedades y malezas, el cual se aplica en la agricultura de Sonora con la finalidad de disminuir el uso de agroquímicos.

El sector agrícola sonorense destaca en el ámbito nacional e internacional por su estatus sanitario al mantenerse libre de diversas plagas y enfermedades que afectan la producción de alimentos, como son granos, cereales, frutas y hortalizas.

De esta manera, el control biológico se ha convertido en uno de los más importantes para la protección fitosanitaria de la agricultura, puesto que tiene poco o ningún efecto nocivo colateral de los enemigos naturales hacia otros organismos, incluso el hombre.

El control biológico es un método que se utiliza normalmente en la agricultura para el control de plagas como insectos, ácaros, maleza o enfermedades de la misma planta y para eso se usan depredadores, parásitos, animales herbívoros o algún otro medio natural.

“Le ponemos una plaga a la plaga para poder controlar su desarrollo y pueda repercutir en nuestro beneficio”, indicó la profesora-investigadora del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA) de la Universidad de Sonora (Unison), Oliviert Martínez Cruz.

“Se observó que al introducir una plaga suficientemente estudiada y probada en el control de otras plagas, ya no se utilizan los químicos y ese es uno de los beneficios que se obtienen del control biológico”, destacó.

Subrayó que eso se enlaza con la modalidad del consumo de productos orgánicos, pues al controlar biológicamente las plagas de un cultivo ya se le etiqueta como tal y aumenta el valor agregado del mismo.

Un producto orgánico, refirió, es aquel vegetal o fruta que no ha sido tratado con químicos, por lo que al introducir plagas de manera natural para atacar los parásitos se excluye el uso de agroquímicos que tendrían alguna repercusión en el consumidor.

Dijo que lo que se busca ahora es consumir la menor cantidad de químicos en los productos alimenticios de origen vegetal.

La investigadora dio a conocer que se están descubriendo otras técnicas moleculares para el combate de plagas en los cultivos, con los beneficios que ofrece el control biológico, pero son todavía más puntuales.

Explicó que todos los seres vivos contienen material genético y las técnicas moleculares se enfocan a utilizar las moléculas con esa carga para bloquear la producción de cierta proteína.

En la Universidad de Sonora, dijo Martínez Cruz, se realizan ese tipo de estudios a nivel laboratorio y en particular se busca el control de algunas plagas que afectan al cultivo de trigo, por su importancia en la región al ser Sonora el principal productor.

Precisó que a diferencia del control biológico tradicional en la agricultura, el molecular está más dirigido, es puntual, fino y riguroso, pero términos económicos está en desventaja ante el primero.

Sin embargo, anotó, se visualiza que el molecular tendrá un mayor uso en el mediano plazo, por todos los beneficios que significa tener este tipo de intervención más específica y con ello bajarán los costos.

En el Valle del Yaqui, zona agrícola del sur de Sonora, inició hace unas semanas la liberación masiva de insectos benéficos para evitar afectaciones de diversas plagas en más de 220 mil hectáreas que se siembran cada ciclo productivo.

El presidente de la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Yaqui, Juan Pablo Mendoza Molina, indicó que prácticamente toda la región estará “blindada” y eso impactará positivamente en la agricultura al reducir costos y también el uso de agroquímicos.

Los insectos benéficos llamados crysopas y trichogrammas, que controlan a otros que generan problemas para el desarrollo de los cultivos, se liberan en las siembras a través del aire para cubrir una mayor superficie, señaló.

Los organismos benéficos que se utilizan en el control biológico son generados en el Centro Regional de Estudios y Reproducción de Organismos Benéficos (Crerob), el cual ahora dispone de mil 200 litros de material para su aplicación.

La cryisopa es un insecto que en su estado larvario se alimenta de un amplio espectro de estadios biológicos como son huevecillos, ninfas, larvas, adultos de mosquita blanca, pulgones y pequeños gusanos, entre otros.

Es de hábito nocturno en su alimentación para evitar la deshidratación, es muy voraz y es capaz de consumir 60 pulgones en una hora y desplazarse hasta 25 metros por día.

El trichogramma es un insecto parásito de huevecillos de lepidópteros, entre los cuales se incluyen plagas agrícolas como son gusanos Bellotero, Soldado, Falso Medidor, Peludo y Cogollero, entre otros.

Son capaces de parasitar los huevecillos de unas 150 especies de lepidópteros, por esta razón es ampliamente aprovechado en el mundo.

El control biológico de plagas y enfermedades en la agricultura inició su desarrollo con éxito en 1880 en Estados Unidos al ser importado a ese país desde Australia, en el transcurso de los años su aplicación se ha generalizado en la agricultura mundial.





           



Comentarios
No hay comentarios en “Control biológico de plagas en Sonora disminuye uso de agroquímicos”