» García Harfuch aprovecha la base de Claudia y Brugada muestra “músculo”

Con un Omar García Harfuch incursionando en la política, haciendo base social y arropado por parte de la estructura de Claudia Sheinbaum en la capital; con una Clara Brugada, mostrando músculo de convocatoria, gastando suela y aprovechando su base política en la izquierda.

Con un Hugo López-Gatell que intentó hacer una campaña “a lo Noroña”; una Mariana Boy arropada por la estructura del Verde Ecologista y un Miguel Torruco que se ‘subió’ tarde a la contienda, fue como culminaron los recorridos de los aspirantes de Morena a la candidatura por la Jefatura de Gobierno.

Quienes fueron los primeros en arrancar y encabezar los recorridos por la Ciudad de México fueron el ex jefe de la policía capitalina con 30 actos y la alcaldesa de Iztapalapa, quien inició sus recorridos desde antes de pedir licencia con 37 actos.

Omar García Harfuch realizó sus eventos en prácticamente un mes. Iztacalco y Cuauhtémoc fueron las demarcaciones más visitadas por el ex secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, cada una con seis eventos.

En Iztacalco – uno de los bastiones del ex secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México en la interna de Morena -, estuvo acompañado al menos en tres ocasiones por el alcalde Armando Quintero – quien le expresó su total respaldo -, mientras que, en Cuauhtémoc, se reunió con diversos sectores y organizaciones.

La tercera demarcación más visitada por García Harfuch fue Gustavo A. Madero, gobernada por el morenista Francisco Chíguil, quien apoya las aspiraciones de Clara Brugada.

En tanto, el ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la extinta PGR estuvo en dos ocasiones en la alcaldía Venustiano Carranza, otro de sus bastiones, donde cuenta con el respaldo de la alcaldesa Evelyn Parra, y los ex titulares de la demarcación Israel y Julio César Moreno, así como Manuel Ballesteros.

La campaña interna de Omar García Harfuch no estuvo acompañada por fuertes y robustos operativos de seguridad, pero sí tuvo una vigilancia estratégica en los lugares donde se llevaron a cabo los actos y sus inmediaciones.

La mayoría de los sitios en los que se realizaron sus eventos son lugares cerrados (28 de 30) en los que se podía controlar en cierta medida el acceso, como lienzos charros, salones, deportivos o bodegas. Solo dos de ellos, en Iztapalapa y en Xochimilco, se efectuaron en sitios abiertos.

García Harfuch – quien en junio de 2020 sufrió un atentado presuntamente ordenado por el Cártel Jalisco Nueva Generación-, estuvo resguardado en este proceso interno por un grupo especial de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, quienes vestían de civil. Ellos se encargaron de vigilar el perímetro en el que se encontraba el ex funcionario.

Realizaban un dispositivo especial a cierta distancia del aspirante, cuando simpatizantes y militantes se acercaban a él para saludarlo, besarlo y tomarse fotos. En ocasiones, García Harfuch tardó más de una hora en atender a los asistentes.

En su discurso, el ex titular de la SSC ofreció mensajes cortos y sintetizados durante su campaña interna, los cuales tuvieron una duración de entre cuatro y 10 minutos. Apostó más por dejarse querer por sus simpatizantes, así como atender y escuchar a los asistentes.

Centró sus discursos principalmente en dar continuidad al proyecto y los programas de Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador.

En todos sus mensajes mencionó a la ex jefa de Gobierno y al presidente de la República.

“Lo que hizo la doctora de garantizar becas a todas las niñas, niños y adolescentes, abrir dos universidades, transformar espacios públicos, movilidad y otras políticas públicas orientadas a reducir las brechas de desigualdad, han sido clave para recuperar la tranquilidad y mejorar el entorno para el desarrollo económico y social.

“Y es una inversión que tenemos que profundizar porque, como lo ha dicho en varias ocasiones el presidente López Obrador, `Solo habrá paz con justicia’”, destacó el ex jefe policial el 28 de septiembre en Tláhuac”.

Otro de sus mensajes centrales fue dar continuidad a la estrategia de seguridad implementada en el gobierno capitalino, para que la Ciudad de México sea la ciudad más segura de Latinoamérica, así como la unidad dentro del partido guinda.

Brugada apostó por su músculo político

La alcaldesa de Iztapalapa con licencia, Clara Brugada, realizó 37 actos desde que se separó de su cargo, sin embargo, inició desde antes sus recorridos por la capital del país. Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo con siete y tres visitas respectivamente, fueron alcaldías que más recorrió.

En Cuauhtémoc sostuvo encuentros con distintos sectores de la población en materia económica y social, pero además realizó actividades con miembros de la comunidad LGBT+ los cuales han mostrado su respaldo a Clara en distintas ocasiones, al igual que diferentes organizaciones feministas, las cuales la respaldaron en los dos eventos que realizó en pro de las mujeres, uno por los 70 años del voto femenino y otro por en donde habló sobre las expectativas de una ciudad feminista de llegar al cargo.

Mientras que en la Miguel Hidalgo realizó una asamblea informativa así como encuentro con vecinos de algunas colonias populares de la demarcación; también aquí fue donde realizó su último evento público el 21 de octubre, el cual fue una reunión con la red de protección animal de la Ciudad de México.

Brugada Molina apostó por mostrar músculo político desde su base social, hasta las personalidades que la apoyaron en su camino para encabezar a la candidatura de Morena  en la Ciudad de México. Fue la única de los aspirantes en nombrar a un coordinador de campaña, el alcalde de Gustavo A. Madero con licencia, Francisco Chíguil y un vocero, el senador César Cravioto.

Además de contar con el apoyo de los alcaldes de Xochimilco, José Carlos Acosta, Milpa Alta, Judith Vanegas, e incluso el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas.

En su campaña, sumó a importantes luchadoras de izquierda como Bertha Luján, fundadora de Morena; la escritora, Elena Poniatowska y Jesusa Rodrígez, activista.

Hugo López-Gatell intentó realizar una campaña “a lo Fernández Noroña”, pues imitó, aunque no del todo, el modelo del diputado petista que lo llevó a quedar tercero en la encuesta nacional de Morena.

El ex subsecretario de Salud realizó transmisiones en vivo, de manera regular, para generar cercanía con la población en las redes sociales e incluso Noroña le prestó el ‘Noroñabus’, una combi que lo acompañó durante sus recorridos para regalar libros a la población.

López-Gatell Ramírez fue el único en proponer un modelo para transparentar los recursos de sus recorridos y promoción, lanzó una plataforma para que sus simpatizantes pudieran donarle aportaciones.

En cuanto a sus recorridos, estuvo en Tlatelolco, Iztacalco, Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo, donde se reunió con diversos sectores, como comerciantes, comunidad LGBT, periodistas, pueblos y barrios originarios.

Mientras que Mariana Boy, realizó recorridos por la Ciudad de México, apostándole a la recuperación de espacio público y arropada por la estructura del Partido Verde Ecologista en la Ciudad de México.

El que se ‘subió’ tarde a la contienda e hizo lo que se pudo, fue Miguel Torruco, quien hasta el 13 de octubre, pudo estar en la lista final de competidores tras las encuestas de reconocimiento, lo que caracterizó al morenista, fueron las bardas de “Relevo Generacional” que colocó alrededor de la Ciudad de México.

(milenio.com)