» Algunas graves enfermedades cardíacas donde el corazón está sano

Fallecer de manera súbita debido a una falla del corazón le ocurre a unas 200,000 personas por año en nuestro país.

Sin embargo, no todos los pacientes que han fallecido de esta manera tenían el corazón enfermo, pues existen varias enfermedades cardíacas, que pueden ocasionar la muerte de un paciente cuyo corazón no mostraba ninguna lesión estructural o anatómica.

Se calcula que hasta el dos por ciento de todas las muertes de origen cardíaco, son de tipo súbito con un corazón sano.

Ésta es una paradoja que resulta difícil de entender aún para los cardiólogos, si bien hay muchos datos que pueden permitir la identificación de una persona en riesgo de tener muerte súbita aunque su corazón parezca sano. Se trata de individuos que no tienen síntoma alguno, de manera que hacen una vida normal, pues no tienen falta de aire ni dolor en el pecho, dos de los síntomas más frecuentes en una enfermedad cardíaca.

Al revisarlos, no tienen alteraciones en los pulsos, ni soplos cardíacos por lo que son considerados sanos habitualmente.

Este es el caso de muchos deportistas profesionales que han tenido muerte súbita y de miles de personas que fallecen aunque no se les había considerado enfermos del corazón.

Una de las enfermedades más graves en este sentido es el Síndrome de QT largo. Se trata de un problema tanto congénito como adquirido, es decir, hay personas que nacen con esta alteración eléctrica del corazón, pero otros muchos pacientes desarrollan el problema por el uso de algunos medicamentos, cuando tienen una sensibilidad especial en sus corazones.

Se ha relacionado la muerte súbita con medicamentos para la depresión conocidos como tricíclicos como la desipramina, con algunos anti inflamatorios como el ketoconazol, con fármacos usados contra los hongos de la piel como el ketoconazol, también con medicamentos para molestias del estómago como la domperidona y la cisaprida y aún con antibióticos usados desde hace 50 años como la eritromicina y la claritromicina que sirven para infecciones respiratorias, si bien les repito que el problema sucede en pacientes sensibles. No puedo dejar de mencionarles el problema de la cocaína y las metanfetaminas.

Otros pacientes pueden tener lesiones eléctricas en su corazón sin que el órgano pareciera tener alguna anomalía anatómica. Tal es el caso del Síndrome de Brugada, una enfermedad muy conocida en Asia y Europa, donde es más común. Sin embargo, en México existen muchos casos, aunque no conocemos el número pues no produce síntomas.

Su causa es genética, pues los enfermos tienen una lesión en el cromosoma 3. La buena noticia es que el diagnóstico es posible tanto en esta enfermedad, como en el síndrome de QT largo, pues basta tomar un electrocardiograma para que el médico pueda hacer el diagnóstico.

Hace años me tocó tratar a un niño de 12 años que me dejó una huella muy profunda, pues falleció a pesar de todos los esfuerzos que un habíamos hecho un enorme equipo médico, pues tenía su corazón anatómicamente sano, pero le bastaba emocionarse para tener un paro cardíaco. Así como lo lee, amable lector.

En esta enfermedad, llamada “Taquicardia ventricular por estrés emocional”, los pacientes sufren de graves arritmias sólo con emocionarse y pueden llegar a la muerte súbita.

Mi paciente estuvo internado seis meses en el Centro Médico Nacional, cuatro de ellos en terapia intensiva, durante los cuales recibió choques eléctricos unas 20 veces, luego se le aplicó un desfibrilador y a pesar de esto, falleció el mismo día que regresó a su escuela, muy emocionado de ver a sus amiguitos.

Como siempre que les describo un paciente,  el caso es real y de hecho lo publicamos en una revista científica.

En otra Corazonada les había hablado de las taquicardias asociadas a una vía eléctrica anormal en el corazón, enfermedad conocida como Wolff-Parkinson-White, que también puede provocar muerte súbita, aunque es un evento raro en este padecimiento. La excelente noticia es que cuando les practicamos una cirugía interna llamada ablación con radiofrecuencia, el paciente queda curado y sin riesgo de la muerte súbita.

Otra enfermedad que no puedo dejar de mencionar es el espasmo coronario, una situación que les he planteado en la más reciente Corazonada. Este problema es de causa desconocida y se presenta en personas totalmente sanas.

Se sospecha que haya un fondo “alérgico” en el problema, pues más del 80% de quienes han fallecido por espasmo coronario, tienen abundantes células cebadas en sus coronarias y ya se sabe que este tipo de células, que todos los humanos poseemos, se relacionan con problemas alérgicos.

El espasmo puede provocar un infarto del miocardio, debido a lo cual los pacientes desarrollan arritmias letales, pues no hay que olvidar que el 60% de quienes sufren un infarto del miocardio, fallecen en la primera hora del evento.

Les recuerdo que en otra Corazonada ya les había mencionado que hay algunos antiarrítmicos que pueden favorecer problemas del ritmo cardíaco, más graves que las arritmias que motivaron que su médico les prescribiera ese medicamento. Esta es una de las principales razones por las que los cardiólogos prescribimos cada vez menos antiarrítmicos.

Finalmente me quiero referir a una enfermedad que no causa la muerte, pero que es un problema serio para los pacientes que tienen que enfrentar al llamado Síncope Neurocardiogénico. Se trata de la causa más común de desmayo en nuestro país y puede llegar a ser un problema grave para los pacientes que lo enfrentan, pues la pérdida súbita del estado de alerta los puede poner en grave riesgo, como pasa cuando van conduciendo, al cruzar una calle o en una escalera.

Por fortuna los medicamentos llamados bloqueadores beta adrenérgicos son muy efectivos para tratar correctamente esta enfermedad y aún nos queda el recurso de aplicarles un marcapaso definitivo.

Amables lectores, espero haberlos informado y haber mantenido su interés en los problemas del corazón. Si tienen dudas, por favor usen mi correo.

Hasta la próxima.