» Infarto miocárdico en jóvenes

La causa más importante de los infartos es la obstrucción de una arteria, provocada por una placa de ateroma, la cual está compuesta de grasa y de tejido de cicatrización.

Esta enfermedad es la llamada ateroesclerosis, que se desarrolla debido a varias causas y a través de varios años, por lo que pareciera que los infartos en jóvenes tendrían un origen diferente a los infartos que ocurren en personas de una mayor edad.

Pero no es así. Los infartos de los jóvenes son también por ateroesclerosis en un 80%. En las personas de mayor edad, esta enfermedad tiene una frecuencia del 95%, por lo tanto, a cualquier edad los infartos son ocasionados por una obstrucción de grasa en una arteria.

Es importante que sepan que un infarto es la muerte de las células de un órgano, de manera que un infarto intestinal es la muerte de una parte del colon o del intestino delgado, un infarto cerebral es la muerte masiva de neuronas y el infarto del miocardio es la muerte de una porción del corazón.

En Medicina hay controversia sobre el asunto de las edades, pues diferentes investigadores definen las edades de diferente manera. Lo más aceptado es que un paciente joven es el adulto menor de 40 años y mayor de 18.

En 1983 realicé una investigación clínica en Centro Médico Nacional para conocer cuántos pacientes adultos jóvenes tenían un infarto miocárdico y encontré que eran ocho de cada cien personas que habían ingresado al hospital.

En el año 2008 hicimos una nueva revisión de los últimos cinco años y nos encontramos con una frecuencia casi tres veces mayor, pues 22 de cada cien nuevos casos de infarto, ocurrían en menores de 40 años.

El criterio de tratamiento de estos pacientes es idéntico que el que usamos en mayores de 40 años, pero difiere el criterio de estudio de los pacientes jóvenes puesto que hay acuerdo general para que este tipo de pacientes sean estudiados con cateterismo cardíaco todos ellos y proceder a abrirles la arteria tapada en caso necesario.

Con los mayores de 40 años, el criterio es diferente, ya que son sometidos a estudio de cateterismo cardíaco solamente los que muestran riesgo de desarrollar un nuevo infarto, de acuerdo con las pruebas de esfuerzo en banda sin fin y de Medicina Nuclear que les practicamos de manera rutinaria.

Les quiero destacar entonces que las causas del infarto en todas las edades son las mismas y dado que la ateroesclerosis es un proceso de muchos años, cabría preguntarse ¿porqué los jóvenes también desarrollan obstrucciones por ateroma?.

Pareciera un proceso diferente, como una enfermedad acelerada. Pero no es así, lo que ocurre es que en los últimos 40 años hemos modificado enormemente nuestros patrones de estilo de vida. Analicemos esto.

En cuanto a la dieta consideren ustedes, amables lectores, que a todo lo que ya comíamos en México, como la famosa vitamina T, las grasas de origen animal y azúcares de todo tipo, le agregamos hamburguesas cada vez más grandes, pizzas que ya ni queso traen sino grasa, agua y harina con todo tipo de embutidos, así como salchichas hechas con puras vísceras.

Como dijo un filósofo alemán, si te gustan las salchichas, cómetelas y no averigües de qué están hechas.

Esto nos ha llevado a grados enormes de obesidad, pues les recuerdo que somos el segundo lugar en el mundo, a lo cual colabora de manera muy importante el sedentarismo que venimos arrastrando desde la infancia, junto con los patrones de alimentación.

En cuanto al tabaquismo, hay que destacar que los mexicanos estamos iniciando a fumar a edades cada vez más tempranas y el promedio actual son 12 años. De manera que un paciente con 32 años que ha presentado un infarto, se sorprende de la lesión, pero no se pone a analizar que lleva ¡20 años fumando!

Y se ha ocasionado lesiones importantes. Por eso también ha bajado la edad de presentación del cáncer pulmonar, además de que hay que recordar que el 25% de los mexicanos con fumadores.

Otro problema muy serio y que está directamente relacionado con  los infartos de los jóvenes, es que vemos pacientes con hipertensión arterial a edades más tempranas, sobre todo asociada a la enfermedad conocida como Síndrome Metabólico, que es aquélla que les he comentado que ocasiona lesiones oscuras en las manos y “el famoso cuello sucio”, que se acompaña también de elevaciones de colesterol y triglicéridos en la sangre que también favorecen la ateroesclerosis coronaria y los infartos como su consecuencia.

En la actualidad se considera que los pacientes jóvenes tienen un 30% de frecuencia de hipertensión.

Un tema médico controversial en relación a los infartos en jóvenes, es el pronóstico para su vida y el nivel de complicaciones que desarrollan. La impresión es que los infartos de jóvenes son peores que los de personas mayores a 40 años y algunas estadísticas apoyaban esta idea.

Sin embargo, en la actualidad se considera que las complicaciones y el porcentaje de personas que fallecen por el infarto, son iguales a cualesquier edad, pues las causas del infarto son las mismas.

Recordarán que un 20% de infartos en jóvenes no son por ateroesclerosis. Efectivamente, las  otras causas son embolias, traumatismos del pecho, lesiones coronarias presentes desde el nacimiento y el consumo de cocaína. Esta última causa es la más común en España, de hecho ya traté este tema en otra Corazonada, pero por fortuna en México todavía no alcanza proporciones de epidemia como ha ocurrido en la Madre Patria.

Hasta la próxima.