» La presión no se me controla

Esta nota fue creada el lunes, 2 julio, 2012 a las 23:26 hrs
Sección: La corazonada

Por lo menos dos de cada diez personas que padecen de presión arterial alta, tienen graves dificultades para mantener un buen control de esta enfermedad, a pesar de los esfuerzos de los médicos tratantes y de los propios pacientes.

Los cardiólogos recibimos a la mayoría de estos enfermos, con el objetivo de otorgar una segunda o tercera opinión y ajustar el tratamiento. Dentro de este grupo de pacientes, se encuentran todos aquéllos que tienen una causa secundaria de la enfermedad.

Me explico: el 95% de los pacientes hipertensos son de origen primario y un 5% tienen una causa secundaria. Le llamamos causa primaria de hipertensión a un origen no perfectamente definido, ya que participan tanto la herencia como el consumo excesivo de sal, el estrés crónico, el sedentarismo, la obesidad, el tabaquismo y otros menos conocidos que ni siquiera conviene analizar en esta columna para no confundirlos.

El origen secundario de la hipertensión arterial, se refiere a que el paciente tiene una causa perfectamente definida, como una enfermedad de los riñones, una obstrucción de nacimiento de la aorta que se llama coartación, una obstrucción de una arteria renal, un tumor en las glándulas suprarrenales y otras más.

Los cardiólogos tenemos el compromiso de estudiar exhaustivamente a los pacientes que no logran un buen control de su presión, por el riesgo de que tengan una causa secundaria de la enfermedad, situación en la que no lograrán el control que buscan y habrán de desarrollar las complicaciones habituales de la enfermedad no controlada, como un infarto del miocardio, insuficiencia cardíaca, hemorragia cerebral, insuficiencia renal, aneurismas de la aorta y muchas más.

Hace 20 años, este concepto ya estaba perfectamente definido, por lo que no deja de ser sorprendente que el Sr. Carreón llegara a mi consulta, consumiendo 27 tabletas de cinco diferentes familias de medicamentos contra la presión, ¡todos los días!. Ese mismo día lo interné, pues llegó totalmente descontrolado a pesar de la farmacia que consumía a diario y le realicé una angiografía renal, que se hace mediante un cateterismo con anestesia local.

Al haberle encontrado que la arteria renal izquierda estaba obstruida en un 99%, procedí a aplicarle un globito y luego una malla metálica en esa lesión y al cabo de dos días de estancia hospitalaria, fue egresado con sólo dos tabletas de metoprolol al día.

Este procedimiento es conocido como angioplastía renal y me cabe el honor de haber sido el primer cardiólogo que lo realzó en el Centro Médico Nacional.

Hasta ese momento, la alternativa de manejo era una cirugía bastante cruenta, con malos resultados por lo que estábamos en la búsqueda de una alternativa. Y sin duda la hallamos, pues en la actualidad se realizan unas 80 angioplastías renales por año en ese nosocomio.

Pero no todos los pacientes que tienen un pobre control de su presión alta, tienen una causa secundaria, sino que los cardiólogos tenemos que investigar otros motivos de la falta de control, entre los que se encuentran: el consumo de cortisona por enfermedades como la artritis reumatoide, la ingesta de analgésicos anti inflamatorios como el naproxén, el diclofenaco y otros, que son de uso muy común y que elevan la presión, así como llevar una mala dieta como puede ser que contenga mucha sal o grasa, también la propia obesidad y el síndrome metabólico como su consecuencia. El tabaquismo es también una causa común de la falta de control de la presión arterial alta.

Usted como lector, tome en cuenta estos elementos en caso de que tenga dificultades para controlar su presión arterial y ayude a su médico para que lo trate de la mejor manera.

Estoy seguro de que es completamente inadecuado que un paciente espere que su presión se controle con nuevos medicamentos, cada vez más medicamentos, pero siga sedentario, comiendo de todo, fumándose una cajetilla al día, etcétera y que sólo ponga en peligro su vida y culpe a su médico de que no lo trata correctamente.

Sin duda existen malos manejos de muchos

La presión no se me controla

médicos, pues no usan los fármacos correctos para cada paciente y para eso son las segundas opiniones, pero los pacientes deben luchar con las armas a su alcance para estar bien controlados y no sufrir de complicaciones.

Como pueden ver, el problema es importante pues es muy frecuente y lograr su control, permite ahorros monetarios, evita complicaciones y sobre todo, salva vidas muy valiosas. Por esto afirmo que la hipertensión arterial puede dejar de ser conocida como “la muerte silenciosa”.

Espero que esta información les ayude y los invito de nueva cuenta a comentar y realizar preguntas en el blog o en mi correo.

Mail: ricardo.jauregui03@gmail.com

Hasta la próxima.





           



Comentarios
No hay comentarios en “La presión no se me controla”