» Las relaciones de la piel con las enfermedades cardiovasculares

Esta nota fue creada el lunes, 2 diciembre, 2013 a las 3:00 hrs
Sección: La corazonada

Creo que todos hemos visto a personas capaces de flexionar sus articulaciones en ángulos imposibles, además de estirarse la piel hasta límites no imaginados. Es obvio que eso no lo podemos hacer las demás personas, por lo que son llevados a espectáculos de teatro, incluso de circo.

Estas personas padecen habitualmente de una enfermedad genética, que pueden heredar a sus hijos, llamada Síndrome de Ehlers-Danlos. Existen varios tipos de la enfermedad, seis mayores y al menos cinco menores y no es tan rara como podría pensarse por el extraño nombre, puesto que los hospitales cardiológicos reciben por lo menos un caso al mes, si bien son nosocomios de concentración.

La enfermedad se caracteriza por la producción de una colágena de mala calidad y puesto que ésta es una proteína que tenemos en todo el cuerpo y nos sirve como “pegamento” interno, no sólo se observan articulaciones muy laxas y piel sumamente elástica, sino que las válvulas cardíacas y todos los vasos sanguíneos no se forman correctamente.

Muchos de estos pacientes habrán de necesitar cirugía de corazón abierto, con implante de válvulas artificiales, para sustituir aquéllas que manifiestan las lesiones de esta enfermedad.

Son muchas las lesiones cardiovasculares que se pueden asociar a manifestaciones en la piel.

Los sorprendo: aún tener abundantes pecas en el rostro, se asocia a problemas del corazón, pues algunas personas con muchas pecas en las mejillas y la nariz, como si trajeran unos lentes, pueden tener estrechamiento de la válvula pulmonar, lesiones del músculo cardíaco y aún tumores cardíacos, pues el mixoma, que es el tumor cardíaco más frecuente, se observa con una frecuencia cinco veces mayor en estos pacientes pecosos.

Hay otras enfermedades que afectan a varios órganos al mismo tiempo, como lo hace el síndrome de Ehlers-Danlos que acabo de describirles. Por ejemplo, la esclerodermia provoca una piel endurecida, por lo que el rostro parece una máscara, de hecho escleros significa “duro” y dermia es piel, por lo tanto en la esclerodermia toda la piel está dura y muy gruesa, debido a un exceso de colágena.

La piel de los brazos parece piel de elefante y los dedos se ponen azules o totalmente blancos cuando la persona se lava las manos o se expone al frío, fenómeno conocido como enfermedad de Raynaud.

En estos paciente, el exceso de colágena también afecta al corazón, por lo que tanto el músculo como la capa que lo cubre, llamado pericardio, se ven afectados y con esto se presentan graves arritmias o bloqueos cardíacos que ameritan el empleo de marcapasos y muchos de estos pacientes caen en insuficiencia cardíaca, de hecho ésta es la principal causa de su muerte.

Es muy común que los pacientes cardiópatas presenten de manera súbita un gran enrojecimiento en las piernas, con un puntilleo rojizo muy importante, aumento de la temperatura y a veces dolor al tocarse las pantorrillas. Estos son los datos de la erisipela en las piernas, un problema frecuente en los enfermos del corazón debido a que cursan con una presión más alta en sus venas y eso les hace retener agua en las piernas.

Esto se llama Linfedema y favorece a la erisipela, que también se asocia con trombosis en las piernas, es decir con el desarrollo de coágulos (trombos) en las venas, con el inminente riesgo de una embolia pulmonar.

En los últimos cinco años se han publicado varios artículos médicos con sustento científico abundante, en los que ha relacionado a una enfermedad de la piel con la posibilidad de desarrollar un infarto. Efectivamente, a la Psoriasis se le considera un factor de riesgo para infarto, pues en la actualidad se ha identificado a la inflamación crónica en el cuerpo de una persona, como un posible “disparador” de lesiones ateroesclerosas.

Como les comenté en otra Corazonada recientemente, la inflamación asociada a algunas infecciones crónicas puede ser la lesión inicial para que las personas tengan placas de ateroma en sus arterias. De hecho, algunas infecciones han sido relacionadas con un infarto, como son las provocadas por citomegalovirus en ganglios linfáticos, H Pylori en el estómago, toxoplasma en vías respiratorias y otras más.

Puesto que la Psoriasis es una inflamación crónica de causa desconocida, se le considera en la actualidad como un factor de riesgo para infarto. De ninguna manera es una enfermedad rara, puesto que el 2% de toda la población mundial la padece.

Es un padecimiento inflamatorio de causa desconocida, no contagiosa y de curso crónico, caracterizada por lesiones enrojecidas y escamosas en todo el cuerpo, sobre todo en la nuca, codos y rodillas. Este factor inflamatorio se ha relacionado claramente con la posibilidad de tener un infarto.

Otra enfermedad sistémica que puede dañar al corazón es el Lupus Eritematoso Sistémico (le llamamos LES comúnmente). Es una enfermedad inflamatoria crónica de causa desconocida, de estirpe autoinmune puesto que el organismo produce anticuerpos contra sus propios tejidos pues los reconoce como extraños y los ataca.

En el corazón, provoca lesiones valvulares muy severas sobre todo en la mitral, que comunica aurícula y ventrículo izquierdos. Su lesión hace que a las personas se les dilate el corazón y puedan morir por insuficiencia cardíaca.

Por supuesto no puedo dejar de mencionarles a la acantosis nigricans, una lesión de la piel asociada al Síndrome Metabólico, que puede llevar hacia un infarto a las personas que la presentan. Es la famosa “enfermedad de los cuellos sucios” y es un gran ejemplo de las relaciones entre la piel y las enfermedades cardiovasculares, pues en México tenemos el primer lugar en obesidad en los adultos y más de la mitad de estas personas tienen acantosis.

Hay otras enfermedades que son aún más raras que las que hoy les he descrito,  pero que sí las vemos en México, como la enfermedad de Kawasaki, que se presenta en la infancia como una severa inflamación rojiza de las palmas de manos y pies con posterior descamación. Estos niños años más tarde desarrollan dilataciones de las coronarias, que son causa de infarto antes de los 18 años.

Mail: ricardo.jauregui03@gmail.com

Hasta la próxima.





           



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