El PRI inicia hoy formalmente, su camino a la elección presidencial del 2012.
En la ceremonia de su aniversario número 82, que se realizará hoy en Querétaro, el PRI presumirá la fuerza y unidad que dice tener para recuperar la Presidencia del país el próximo año.
Su nuevo dirigente, Humberto Moreira Valdez, literalmente arrebató el puesto en momentos en los que ni siquiera figuraba en la competencia; los gobernadores no tuvieron más remedio que sumarse al coahuilense.
Moreira tiene un modo de ver, sentir y actuar la política, diametralmente opuesto al exhibido por Beatriz Paredes Rangel.
Entrón, “huevudo’’, según los propios priístas, Moreira quiere hacer del PRI un partido realmente opositor, que cobre las afrentas recibidas por el partido en el poder y que cambie la actitud aparentemente complaciente que heredará de Paredes.
Moreira no tendrá un trabajo fácil; tendrá que consentir al candidato al gobierno del estado de México que designará Enrique Peña Nieto; sería impensable que desde el centro se le quiera imponer un nombre al más visible de sus precandidatos presidenciales.
Tendrá que mediar también entre el conflicto –negado sistemáticamente-, entre diputados y senadores por la propuesta de reforma fiscal presentada por Manlio Fabio Beltrones, que ha padecido el desdén de la bancada tricolor en San Lázaro.
El miércoles pasado, en una reunión con la diputación de la CNOP, acudieron unos 40 legisladores de los 140 que tiene la Confederación.
Entre sus pendientes, Moreira también deberá resolver el caso del PRI en el Distrito Federal, que no tiene dirigencia formal y que se encuentra secuestrado por el grupo del heredero del imperio de la basura, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien pretende hacerse presidente a costa de lo que sea, incluso de pactar con el jefe de gobierno Marcelo Ebrard Casaubón.
El PRI sigue encabezando las preferencias electorales para el 2012, pero un dato que debe preocupar a Moreira es que desde hace semanas no rebasa el 42 o 44% de la preferencia, lo que supone que alcanzó ya su tope.
En cambio, el PRD comienza a crecer al igual que el PAN; el profesor tendrá que recordar lo ocurrido en diciembre de 1999, cuando el PRI tenía una ventaja de 40 puntos sobre el PAN, ventaja que perdió consistentemente en los seis meses siguientes.
Hoy habrá consignas y vítores en una especie de celebración anticipada en el PRI, que 82 años después, pretende ofrecer un nuevo rostro al país.
La pregunta será si el PRI es capaz de refundarse o refundirse, o si el cambio en el discurso es meramente cosmético y la esencia, esa misma que le llevó a perder el poder hace 71 años, sigue igual de viva que ayer.
Enrique Peña Nieto encomió la política social de su gobierno, que es sin duda una de sus fortalezas para la próxima elección de gobernador en el estado. Los responsables de esa política fueron Luis Videgaray y Ernesto Nemer. ¿Mensaje o coincidencia?