Tras nueve meses de recibir el permiso de autoridades estadunidenses para realizar estudios, Elon Musk, dueño de la empresa Neuralink, anunció ayer que su empresa implantó un chip en el cerebro de un humano.
El nombre de este chip es Telepathy, cuya función principal es leer la actividad neuronal, de acuerdo con el millonario, pero cómo es y qué otras tareas realiza. Aquí te decimos lo que sabemos.
“El primer ser humano recibió un implante de Neuralink ayer y se está recuperando bien”, escribió Musk.
EL DATO
¿Qué es y qué hace Neuralink?
Neuralink es una de varias empresas que trabajan en vincular el sistema nervioso con computadoras a fin de ayudar a personas con enfermedades o heridas cerebrales y otras. Hay actualmente más de 40 pruebas de interfaces cerebrales en curso, según clinicaltrials.gov.
Según expertos, esto es algo que se está haciendo en investigación básica con animales desde hace tiempo “y sin mayor problema” y que, de hecho, también se ha hecho en la corteza cerebral de humanos, con implantes de unos 64 electrodos más o menos.
Algunos grupos de investigación han conseguido implantar un zócalo en la corteza de un humano que, a través de cables, se conectaban a un ordenador que registraba o detectaba la actividad neuronal.
Se ha hecho en tetrapléjicos que no se podían comunicar, por ejemplo, y que con esta tecnología han podido mover brazos robóticos, dar órdenes o mover un puntero.
“La diferencia es que ahora, Neuralink lo ha hecho sin cables, con una tecnología más refinada, pero nada más”, afirman.
La directora del Laboratorio de Circuitos Neuronales del Instituto Cajal del CSIC, Liset Menéndez de la Prida, hace la misma advertencia: “Lo que ha conseguido Musk no es nuevo. Hay otras empresas que lo hacen y son líderes en el sector de los implantes”.
“En realidad, lo que ha implantado no es un chip exactamente, sino un array de electrodos, comunicados a un sistema inalámbrico, que son capaces de emitir las señales de las neuronas que están registrando”, dijo a EFE el vicepresidente del Consejo Europeo del Cerebro y director del Centro Internacional de Neurociencias Cajal (CNIC-CSIC), Juan Lerma.
¿Cómo funciona el chip en el cerebro?
Según Elon Musk, la función del chip será “leer” la actividad neuronal y ayudar a restaurar funciones cerebrales que hayan resultado dañadas a consecuencia de un infarto o de la esclerosis lateral amiotrófica, por ejemplo.
Además, detalló en su cuenta de X, antes Twitter lo siguiente:
Permite controlar tu teléfono o computadora, y a través de ellos casi cualquier dispositivo, con sólo pensar.
Los usuarios iniciales serán aquellos que hayan perdido el uso de sus extremidades.
“Imagínese si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un veloz mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo”, detalló.
Enables control of your phone or computer, and through them almost any device, just by thinking.
Initial users will be those who have lost the use of their limbs.
Imagine if Stephen Hawking could communicate faster than a speed typist or auctioneer. That is the goal.
— Elon Musk (@elonmusk) January 30, 2024
Según especialistas, lo que sí es nuevo es que el implante de Neuralink permite leer una actividad neuronal gracias a un gran número de canales de registró -a través de mil 24 electrodos-.
En su anuncio en septiembre, Neuralink dijo que cables de este aparato serían conectados quirúrgicamente al sector del cerebro que controla la función motriz.
El propósito inicial de la llamada interfase cerebral es darle a la gente la capacidad de controlar una computadora sólo con el pensamiento.
¿Cómo es Telepathy?
Neuralink anunció en septiembre que comenzaría a reclutar gente, y dijo que buscaba personas con cuadriplejia debido a heridas en la espina dorsal o esclerosis lateral amiotrófica, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig.
Según expertos, este chip que fue implantado en un humano por primera vez, es como un dispositivo muy pequeño y prácticamente no invasivo -del tamaño de un pelo- y que gracias a una tecnología inalámbrica permite transmitir la señal en tiempo real.
Otros refieren que tiene el tamaño de una moneda grande y está diseñado para ser implantado en el cráneo, con cables ultradelgados conectados directamente al cerebro.
Pero más allá de estas innovaciones puntuales, los implantes cerebrales son algo que ya se usa y que laboratorios y empresas de todo el mundo están desarrollando con el objetivo de emplear esas tecnologías para leer la actividad neuronal y poder intervenir, por ejemplo, en personas con crisis epilépticas, para tratar problemas de movilidad o como tratamiento para las personas con enfermedad de Parkinson.
“Todo esto ya lo hacen empresas del sector como Blackrock Neurotech o Synchron, las empresas que compiten con Neuralink porque, al final, estos desarrollos forman parte de una carrera entre varias empresas por hacerse con el mercado de la neurotecnología”, concluye la investigadora del CSIC.
Hasta ahora, los implantes cerebrales se han desarrollado en una sola dirección: desde el cerebro hacia el exterior (generalmente una computadora que procesa las señales), pero el proyecto de Neuralink aspira a poder trasladar información también en la otra dirección, hacia el cerebro.
Sobre este punto, Juan Lerma aclara que esta parte también se ha hecho ya, en monos: “Utilizar la tecnología para estimular el cerebro sin que los sentidos hayan intervenido, también se ha hecho, no es nuevo ni revolucionario, sino el lógico devenir del progreso tecnológico”, opina.
En cualquier caso, la posibilidad de que en un futuro “no tan lejano como creemos” sea posible comunicarse con el cerebro para extraer información y para introducirla y dar órdenes es algo que habría que empezar a plantearse ya porque conlleva problemas éticos, avisa el neurocientífico.
“La velocidad a la que esta tecnología está avanzando es muy alta, y dentro de poco habrá que abrir el melón de los neuroderechos”, advierte Lerma.
En ese sentido, Liset Menéndez de la Prida refiere que el objetivo anunciado de Neuralink de “leer” el cerebro y también “escribirlo”, implica la capacidad de controlarlo, algo que “ya se podría hacer” pero la cuestión es si es ético hacerlo en humanos.
Para esta investigadora, “todos estos desarrollos deberían ir acompañados de reflexiones éticas y de una discusión sobre los límites y contar con un marco regulador que debería ir de la mano”.
Por el momento, subraya, “anuncios como éste forman parte de una estrategia comercial, una carrera tecnológica en la que Musk quiere dominar el mercado completo del sector neurotecnológico”.
Finalmente, Elon Musk, escribió en su red social que “los resultados preliminares muestran un prometedor aumento en la detección de neuronas”.
The first human received an implant from @Neuralink yesterday and is recovering well.
Initial results show promising neuron spike detection.
— Elon Musk (@elonmusk) January 29, 2024
(milenio.com)