» “No sabemos qué vamos a hacer ahora”: padres ante fin de escuelas de tiempo completo

Escuela de Tiempo Completo - Foto ilustración cortesía internet
Esta nota fue creada el sábado, 5 marzo, 2022 a las 22:32 hrs

Algunos días, Laura y Erick prefieren dejar a sus tres hijos solos en casa, debido a que, por sus trabajos, no pueden acudir a recogerlos a la escuela a las 12:30 del día.

Dos de ellos estudian en la escuela de tiempo completo, Primaria “13 de septiembre”, ubicada en Los Héroes, Tecámac, que hasta antes de la pandemia contaban con actividades escolares hasta las 16:00 horas, pero ahora, con el regreso a clases presenciales el horario se modificó.

Pero no sólo por la pandemia, sino por el fin del Programa Escuela de Tiempo Completo, que el lunes 28 de febrero fue eliminado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) de manera oficial.

Laura y su familia no saben qué harán ahora, pues no cuentan con familia o personas de confianza para encargar a sus hijos.

“Sí se me hace muy injusto que hayan quitado las escuelas porque al final del día hay muchas personas que sí trabajamos y ya estábamos un poco más tranquilos con nuestros hijos en la escuela. Ahora no sabemos qué hacer. Hay días que los niños no van a la escuela porque preferimos que se queden en casa y no tener el pendiente sobre cómo regresarán a casa”, expresó Laura.

Hasta antes del confinamiento por la pandemia de covid-19, Brian, quien cursa quinto año, y Samantha, el tercer grado de primaria, tenían una vida normal en la escuela.

Entraban a las 08:00 horas, llevaban un lunch desde casa y alrededor de las 14:00 horas, los estudiantes comenzaban a llenar el comedor donde se servían comidas calientes, todas elaboradas por madres de familia asignadas, quienes seguían las recomendaciones de nutriólogos de la escuela. Después realizaban actividades y talleres extracurriculares.

Mediante la estrategia de la Cruzada Nacional contra el Hambre, la escuela disponía de recursos para brindar alimentos sin costo a los alumnos. El resto de los recursos asignados mediante el programa la Escuela Es nuestra se destinaba a la compra de materiales. Pero ahora ya no hay ningún apoyo.

Los maestros también fueron afectados y tampoco han sido notificados sobre los cambios por parte de la SEP.

Desde noviembre de 2020, la maestra Yazmín González dejó de recibir la compensación mensual por el programa, pese a ello, nunca dejó de dar clases ni a la distancia.

La maestra sólo cuenta con una plaza federal, con lo que percibe a la quincena alrededor de 4 mil 800 pesos, por lo que el PETC le permitía recibir una compensación mensual de unos 3 mil pesos, los cuales dejó de recibir desde hace más de un año, pese a que su carga horaria de trabajo ha incrementado.

“Uno sigue trabajando porque nuestra jornada no termina cuando los niños se van de la escuela. Atendemos a niños a distancia, calificamos, preparamos clase, pero las autoridades no lo ven”.

“Lo peor es que no hay información, sólo nos cancelaron el apoyo y dijeron que iba a cambiar de tarjeta, luego al inicio del ciclo escolar nos dijeron que iba a cambiar de nombre, que se iba a llamar La Escuela Es nuestra, pero es un proyecto que no tiene base, no hay fondos para que los apoyos se sigan sustentando, y la verdad es otra cosa”, expresó.

La titular de la SEP, Delfina Gómez Álvarez, justificó que la desaparición del PETC, que afectará a 3.6 millones de estudiantes y más de 27 mil escuelas, se llevó a cabo para que los recursos que se empleaban en esta estrategia se destinen al mantenimiento de los planteles del país a través de La Escuela es Nuestra.

“Nosotros no hemos visto ni un peso de eso que llaman La Escuela es Nuestra, aquí no hay ningún apoyo”, reclamó la maestra González, quien atiende a estudiantes de Tecámac, una zona de población vulnerable.“Tenemos muchas madres y padres que trabajan, madres solteras; es una zona de escasos recursos y la escuela significaba un apoyo para todos”, relató la maestra Gisela Flores.

510 estudiantes y 350 madres y padres de familia han sido afectados con los cambios en la Primaria “13 de septiembre”.

Las afectaciones son mucho mayores y ya venían de tiempo atrás. Según el tercer informe de labores de la SEP, se estima que durante la pandemia, el 48 por ciento de las escuelas en el programa no recibieron ayudas alimentarias y 8 de cada 10 niños fueron apoyados, lo que representa al menos 2.56 millones de estudiantes.

El Programa Escuelas de Tiempo Completo inició en 2011, en el sexenio del presidente Felipe Calderón, como una estrategia para ayudar a madres y padres trabajadores y el reforzamiento de conocimientos con actividades extra, y en algunos casos el servicio de alimentos.

Para el presupuesto de 2020, el programa recibió la mitad del presupuesto con el que funcionó durante 2019, al pasar de 10 mil 190 millones de pesos a 5 mil 100 millones, siendo que en 2019 ya había sufrido el primer recorte cuando se le asignaron mil millones menos con respecto al año anterior, cuando tuvo 11 mil 243 millones de pesos.

Para 2021 se ejercieron recursos por un total de 10 mil 120 millones de pesos para la atención de 53 mil 183 escuelas del programa La Escuela es Nuestra, estrategia que se supone absorbería al PETC, pero hasta ahora la autoridad no ha dado información al respecto.

El 28 de febrero de 2022, la SEP publicó Acuerdo 05/02/2022 en el Diario Oficial de la Federación (DOF), en el que hizo oficiales las Reglas de Operación para “La Escuela es Nuestra” (LEEN) para este año. El programa ya no apareció.

“Piensen en nosotros, ha sido muy complicada la situación, el hecho de estar viendo quien nos cuida nuestros hijos y aparte estar pagando quien los puede ver y realmente a veces no sabemos ni con quien los estamos dejando. Si les pediría que piensen en las madres solteras y trabajadoras”, finalizó Laura.

(milenio.com)





           



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