» Muchos padres y poca madre

Esta nota fue creada el martes, 14 febrero, 2012 a las 8:09 hrs
Sección: La divisa del poder

>Ahora que se enfrentan al Frankestain que crearon en el 2007, los partidos políticos levantan la voz y se quejan de que a partir de mañana y por seis semanas sus candidatos y precandidatos no podrán acceder a los medios masivos de comunicación.

Y ya buscan la forma de darle la vuelta a la legislación electoral, que cuando fue aprobada tuvo muchos padres y ahora no tiene madre.

El caso es que el Instituto Federal Electoral (IFE), a cargo de Leonardo Valdez, explicó cuáles son los alcances de la ley en este periodo denominado de “intercampaña”, que abarca del 16 de febrero al 29 de marzo.

En ese periodo, los candidatos y precandidatos no podrán hacer mítines, marchas, reuniones, asambleas para solicitar el voto para si o para su partido político, ni contratar espacios radio y TV;  los medios de comunicación no podrán organizar debates.

De acuerdo con el IFE, el periodo de intercampaña es para que los partidos políticos solucionen sus conflictos internos, pero NO par que los candidatos hagan campaña, lo cual está prohibidísimo por la ley.

Por la ley que aprobaron todos los partidos en el Congreso y que ahora, a la luz de la realidad, se dan cuenta de que es un bodrio, que poco aporta para la equidad en la contienda política y, en cambio, limita las posibilidades de los que están en desventaja para acceder a los medios de comunicación masiva.

Pero es su hija y ahora se aguantan…o le dan vuelta, como parece que será. ¿O eso no pasa en México?

>Si cree usted que la precandidatura de Tonatiuh González Case en la elección del priísta que disputará la Jefatura de Gobierno del DF es puramente testimonial, se equivoca.

La inclusión de González para “hacerle sombra” a la candidata oficial, Beatriz Paredes Rangel, fue resultado de un proceso de varias semanas en las que el líder del grupo que lo impulsa, el diputado Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, literalmente apostó su resto.

Gutiérrez se queja, en público y en privado, de que la dirigencia nacional del PRI y sobre todo Paredes, no toman en serio a su grupo ni su trabajo.

La apuesta de Gutiérrez de la Torre es, desde luego, la negociación; pero si esta no se da, aun a riesgo de que quede fuera del reparto de las candidaturas –cosa que aparentemente ya ocurrió a pesar de la promesa de llevarlo al Senado-, González llegará a la elección abierta el 17 de marzo.

Y ahí, el grupo de Gutiérrez de la Torre, si podría ponerle los tamales a peso a la tlaxcalteca, que suma  para su causa a los trabajadores del Metro, de la FSTSE y de la CROC.

La pregunta es ¿cuántos de ellos tienen credencial para votar con dirección en el DF?

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